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La semana en inmigración

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• Muerte de madre y sus dos hijos en el Río Grande recrudece la disputa entre el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott , y la administración Biden por el manejo de la frontera

• Donald Trump gana el caucus de Iowa y se perfila como el próximo nominado presidencial republicano, mientras dicta órdenes a sus súbditos en la Cámara Baja republicana y promete deportaciones masivas desde el día de su instalación, si es que gana la nominación y la presidencia

► La tragedia de una madre y sus dos hijos que se ahogaron en el Río Grande en Eagle Pass, Texas ,en las inmediaciones de un parque clausurado por Greg Abbott como parte de su “Operación Estrella Solitaria”, intensificó la batalla que libran Abbott y el gobierno federal sobre el control de la frontera sur. El gobierno federal, responsable de aplicar las leyes de inmigración, argumenta que Abbott usurpa esa autoridad y que sus políticas han costado vidas. Afirman que la Guardia Nacional de Texas impidió el acceso de la Patrulla Fronteriza al parque en cuyas inmediaciones ocurrió la tragedia. Pero Texas niega el señalamiento. Ya se han enfrentado por los autobuses de migrantes que Texas envía a ciudades lideradas por demócratas, y por las boyas y el alambre de púas que Abbott ha colocado en partes de la frontera. El gobierno de Biden exigió que se permita el ingreso de la Patrulla Fronteriza a sectores que Abbott ha clausurado, pero el fiscal general estatal, Ken Paxton, le indicó al DHS que Texas seguirá controlando varios puntos de la franja.

► Tras su triunfo en el caucus de Iowa, Donald Trump mantiene la delantera en el favor de la base MAGA en la carrera por la nominación presidencial republicana. Pero no solo de la base, sino del liderazgo republicano de la Cámara Baja, cuyo presidente, Mike Johnson, afirmó que consulta con Trump asuntos de seguridad fronteriza sobre las presentes negociaciones que se conducen en el Senado en torno al plan de ayuda a Ucrania que contiene severas medidas migratorias que, entre otras cosas, minarían las leyes de asilo. En el Senado, un grupo bipartidista negocia el lenguaje migratorio y Biden parece dispuesto a hacer concesiones. El futuro del parole que el presidente ha usado como vía legal de migración para ciertos grupos parece estar sobre la mesa. Pese a tratarse de medidas draconianas, a Trump no le parecen suficientes e intenta matar el proyecto. En la Cámara Baja parece tener a Johnson bajo su control. Es decir, aunque el proyecto resultante se apruebe en el Senado, sus prospectos en la Cámara Baja parecen inciertos ahora que Trump exige que no se apruebe si no incluye todo lo que pide para frenar lo que él y los republicanos catalogan erradamente de “invasión” en la frontera.

La Semana en Inmigración es un servicio de America’s Voice en Español