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Nuestra posición sobre el intento de destitución en California

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Los resultados deberían dar a los demócratas mayor razón para impulsar y cumplir con la reforma migratoria en la etapa de conciliación presupuestaria

Washington, DC –  El rechazo aplastante a la iniciativa para destituir al gobernador de California, Gavin Newsom, es un testimonio de la fuerza del voto inmigrante, étnico y progresista en el Estado Dorado, y una clara señal de que, una vez más, una mayoría multirracial de votantes ha derrotado al populismo xenófobo.

Los resultados se deben al duro trabajo de mucha gente y de organizaciones, pero una de nuestras favoritas es la valiente periodista Jean Guerrero. Ella utilizó su plataforma para definir la elección. Fue la primera en subrayar los nexos nativistas de Larry Elder, dando a conocer mensajes de él enviados a Stephen Miller, como este: “Espero vivir para ver el día en que te conviertas en presidente”. Ella también descubrió que Miller llamó a Elder “el único verdadero guía que siempre he tenido”.

Otro de nuestros preferidos es CHIRLA Action Fund, afiliado con CHIRLA, la coalición de defensa de los derechos de los inmigrantes en California, que montó un enorme programa de contacto con los votantes. Por supuesto, muchos grupos progresistas y laborales merecen crédito, pero estamos mؘás familiarizados con el estupendo trabajo de CHIRLA al informar y movilizar a nuevos votantes, a fin de usar su voz y votar para influir en los resultados electorales y políticos.    

El esfuerzo de destitución en California y la campaña de Elder dan señales más preocupantes sobre la dirección del Partido Republicano y el movimiento conservador, y sobre el limitado atractivo electoral de tales políticas en estados y distritos no rojos. Desde las mentiras sobre el fraude electoral hasta la horrible xenofobia, la campaña de Elder fue un recordatorio de que las presiones más feas del Partido Republicano y el movimiento conservador están envalentonadas en lugar de haber escarmentado tras la derrota de Trump y la insurrección del 6 de enero.  

La hostilidad hacia los recién llegados fue la pieza central de la campaña de Elder y del Partido Republicano nacional. Jill Colvin, de AP, capta esto en una nota enfocada en los renovados esfuerzos de avivar el racismo, la xenofobia y la islamofobia como base para la movilización de su estrategia política. Liderados por Stephen Miller, un grupo de republicanos aprovecha los sentimientos antimusulmanes que son profundos en la base nativista, con el fin de poner al partido en contra del reasentamiento de los afganos en Estados Unidos. Colvin escribe:  

“La estrategia se apoya en tácticas que fueron comunes durante el mandato de Trump y desactivaron a muchos votantes, incluyendo mensajes racistas, alarmismo y acusaciones falsas”.

Como en la elección revocatoria en California, esta fea estrategia puede movilizar a votantes del Poder Blanco, pero asimismo puede movilizar a una mayoría multirracial, multiétnica y multigeneracional que se opone a la demonización “del otro”. 

El siguiente es un comunicado de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice:

Gracias, votantes californianos.

Larry Elder es un portavoz desde hace mucho tiempo del movimiento antiinmigrante. Quiere que Stephen Miller sea presidente. Al final, la democracia multirracial ganó y Stephen Miller perdió.

La xenofobia puede movilizar votantes con identidad blanca, pero moviliza a la mayoría mutirracial aún más. En una cantidad cada vez mayor de diversos estados y distritos en todo Estados Unidos, la xenofobia convoca a algunos votantes y desalienta a la mayoría.

Para los demócratas del Congreso, el mensaje de los votantes de California es alto y claro: vayan a lo grande, cambien vidas, defiéndannos a todos. A medida que los demócratas se disponen a lograr un importante paquete de infraestructura más humano que incluye la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados, deberían actuar con más confianza. La mayoría de los estadounidenses los respalda. Las encuestas revelan el hecho de que una fuerte mayoría bipartidista de votantes quiere que el Congreso reconozca formalmente a los inmigrantes indocumentados como los estadounidenses que ya son. Y la mayoría de los estadounidenses cree en la democracia, la igualdad y la libertad.

Por favor, hagan todo lo que esté en su poder para defender y extender esas aspiraciones fundamentales.