El jueves, el senador Rubio trató de tomar distancia del presunto nominado republicano Donald Trump, al decir “hoy estamos en una zona libre de Trump. Estoy trabajando en muchos otros asuntos”, mientras trataba de evadir toda discusión en torno a los comentarios en contra del juez Gonzalo Curiel. Cuando se le presionó aún más, respondió: “Yo no me di cuenta, muchachos. Estoy trabajando en otras cosas. Sé que forma parte de su vida, pero de la mía ya no”.
Al escucharlo decir eso, el senador de Florida Marco Rubio sólo está tratando de enfocarse en lo que es importante de su tiempo en Washington. Pero simplemente él no tiene tiempo de responder preguntas sobre sus frecuentes posiciones contrarias en torno al presunto nominado republicano Donald Trump. ¿Pero qué es exactamente más significativo que elegir a un candidato a la oficina más importante del país?
Rubio ha dejado en claro que le disgusta Trump, al llamarlo no apto para la presidencia y, sin embargo, se rehúsa a retirar su apoyo oficial al racista presunto nominado republicano. El liderazgo no está sentado silenciosamente en la esquina. Lo que los floridanos necesitan es que Rubio y otros líderes locales tengan el valor de retirar su apoyo a Trump. De otro modo, están alentando no solamente su retórica racista, sino impulsando sus políticas antiinmigrantes que dividirán a vecinos y familias por igual.
Nuestra nación y los problemas de nuestros estados son demasiado importantes para dejárselos a una figura divisiva, cuyos más grandes logros parecen ser alimentar el miedo y sembrar dudas sobre la americanidad de cualquiera que se atreva a discrepar de él. Un hombre cuyos mordaces comentarios incluyen no solamente fustigar a Curiel por su herencia latina, sino calificar a los mexicanos de “violadores”, e insistir en que la “abrumadora tasa de crímenes violentos en nuestras ciudades más importantes es culpa de negros de hispanos”.
“Una zona libre de Trump es exactamente en lo que estamos trabajando, pero no es suficiente simplemente con tomar distancia de él y pretender que no es el presunto nominado. Nada hay en política más importante”, dijo Elbert García, director de Florida’s Voice. “Necesitamos que nuestros líderes republicanos hagan lo correcto y se aseguren de que su corrosiva agenda antilatina no llegue a la Casa Blanca”.