La prueba de la solución temporal estará en la implementación
WASHINGTON – ¿Quién dice que la perseverancia no rinde frutos?
Tras levantarme con la noticia de que finalmente, tras más de diez años de fallidos intentos legislativos y casi dos años de presión al presidente Barack Obama para que ampara a los DREAMers o Soñadores de la deportación, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció un alivio temporal, lo primero que pensé fue en la perseverancia y la fuerza de los cientos de miles de jóvenes que nunca se rindieron a pesar de las puertas cerradas y de los procesos de deportación enfrentados.
Jóvenes como Gaby Pacheco, de la red United We Dream, quien junto a un grupo de compañeros caminó hace unos años desde Florida hasta Washington, DC para atraer atención a su causa: una vía de legalización para jóvenes traídos de niños por sus padres a Estados Unidos, jóvenes que son estadounidenses en todo el sentido de la palabra, excepto por el documento que lo compruebe; jóvenes que sólo quieren completar estudios universitarios para contribuir a la economía de su país, o que quieren servir en las Fuerzas Armadas.
“Ese es el punto que estábamos tratando de enseñar a esta nación. No fue fácil, fueron años de tratar, el sudor de caminar desde Miami hasta Washington DC, de personas luchando a diario. Fueron los jóvenes y sus aliados quienes pudieron conseguir esto, y si podemos conseguir esto, podemos conseguir una reforma migratoria”, declaró Pacheco.
Se calcula que 800,000 jóvenes de 30 años de edad o menos, que hayan llegado a Estados Unidos cuando tenían menos de 16 años de edad, serán elegibles para una llamada acción diferida por un lapso de dos años, sujeta a renovación, y podrán obtener permisos de trabajo. Tienen que llenar además otra serie de requisitos y la revisión se hará caso por caso.
No es la solución perfecta o más amplia que se lograría a través de legislación. Muchos jóvenes que han luchado por esta causa quedan fuera de este amparo por ser mayores de 30 años.
Pero se trata sin duda de un paso adelante no sólo para el DREAM Act, la medida que los legalizaría, sino para la reforma migratoria integral que los ampararía a ellos y a sus familias.
Una luz al final del túnel no sólo para los Soñadores sino para el resto de la comunidad inmigrante.
“Y no sólo eso sino que es una promesa de parte de los Soñadores a nuestra comunidad: seguiremos luchando no solamente por nosotros sino por nuestras familias y nuestros inmigrantes”, agregó Pacheco.
Las críticas a Obama no se harán esperar. Muchos republicanos lo acusarán de ignorar al Congreso para conceder “amnistías”, aunque los republicanos de ese Congreso se hayan opuesto en bloque a cualquier solución legislativa ya sea de reforma migratoria o de DREAM Act.
Marco Rubio, el senador republicano de Florida que se perfila como un potencial compañero de fórmula del virtual nominado republicano, Mitt Romney, y quien se apresta a presentar una versión conservadora del DREAM Act, dijo que son “noticias bienvenidas para muchos de estos jóvenes desesperados por una respuesta, pero es una respuesta a corto plazo a un problema a largo plazo. Y al otra vez ignorar la Constitución y pasando por alto al Congreso esta política a corto plazo dificultará el encontrar una a largo plazo balanceada y responsable”.
Una respuesta temporal a corto plazo porque su Partido Republicano se ha opuesto en bloque a una solución legislativa a largo plazo. Rubio ni siquiera ha presentado su proyecto de ley que no contempla una vía de legalización directa, y ya sus colegas republicanos en la Cámara Baja están poniendo peros.
El anuncio coloca en jaque a Romney ahora que trata de acercarse a los hispanos antes de las elecciones.
También acusarán a Obama de actuar por consideraciones electorales pues el anuncio se produce a cinco meses de las elecciones y cuando la comunidad hispana se ha quejado de que el presidente que prometió reforma migratoria ha roto un récord de deportaciones. Sin embargo, se trata de una solución temporal para brindar alivio a un grupo de inmigrantes, los Soñadores, cuya causa siempre ha contado con el amplio apoyo de la población estadounidense, no sólo de hispanos, y tanto de demócratas como de republicanos.
En la Casa Blanca, Obama declaró que “esto no es una amnistía, no es inmunidad, no es una vía a la ciudadanía, no es una solución permanente. Es una medida temporal.Es lo correcto. Y porque es temporal, el Congreso tiene que actuar. Todavía hay tiempo de que el Congreso apruebe el DREAM act este año”, dijo mientras reiteró la urgencia de que se apruebe una reforma migratoria amplia.
En 2008 los votantes hispanos apoyaron a Obama en cifras sin precedentes, en buena parte por su promesa de reforma migratoria. Esta comujnidad ha sido aquejada no sólo por la mala economía sino por el récord de deportaciones.
Al menos hay un aliciente para la motivación electoral.
“Si ayer me hubieses preguntado si los latinos saldrían a votar en noviembre, te habría dicho que no. Hoy día creo que sí lo harán. Fue un paso brillante del presidente y lo hizo no sólo como político sino como estadista”, opinó Pacheco.
Como dicen, el diablo está en los detalles y tras el fracaso de la implementación de la política de la discrecionalidad administrativa para centrar las deportaciones en verdaderos criminales, queda por ver si la implementación de este amparo a los Soñadores se hace correctamente. Pero de momento a celebrar porque parte de un Sueño se ha hecho realidad.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice