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¿Se enfocará Trump en los Dreamers y terminará con DACA?

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Una de las primeras batallas inmigratorias del próximo gobierno de Trump se centrará en el futuro del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA) y el de más de 750,000 jóvenes a los que beneficia. DACA es un éxito rotundo, que ha ayudado al crecimiento económico, ha reforzado la creación de empleos, ha mantenido unidas a las familias, ha promovido la educación y la integración comunitaria, además de fortalecer vínculos cívicos alrededor del país. DACA también es popular: una encuesta reciente de Global Strategy Group encontró que por un margen de más de 2:1, 58%-28%, los estadounidenses se oponen a la eliminación de DACA.

Sin embargo, el presidente electo Trump, con el apoyo casi unánime de sus colegas republicanos, ha prometido revocar los permisos de trabajo de DACA y exponer a los Dreamers a la deportación desde el primer día de su presidencia. Esa promesa se mantiene intacta hasta hoy, a pesar de las vagas y vacías afirmaciones retóricas sobre el futuro de los Dreamers por parte de Trump y otros republicanos. Abajo presentamos puntos clave y fuentes para actuar con celeridad:

No crea en el viraje de Trump y los republicanos sobre su moderación en torno al futuro de DACA y de los Dreamers. Durante una reciente entrevista, el presidente electo Trump dijo sobre el futuro de los Dreamers: “Vamos a trabajar en algo que hará feliz y orgullosa a la gente”. Y durante una reciente reunión comunitaria de CNN, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ofreció vagas adfirmaciones en el sentido de que los Dreamers no deben preocuparse.

Sin embargo, no nos debemos dejar engañar. Muchos republicanos entienden que se verán mal si revocan DACA, pero su despiadada base antiinmigrante insiste en ello y ningún líder republicano o nominado al gabinete ha prometido conservar DACA o proclamar alguna ley para proteger a quienes lo tienen. Si Trump era serio en hacer “feliz y orgullosa” a la gente, debería revertir su posición de cancelar DACA y mantener dicha polؙítica hasta que trabaje conjuntamente con el Congreso para aprobar una solución legislativa amplia y permanente. Si Ryan verdaderamente cree que los Dreamers no deberían ser deportados y deberían continuar contribuyendo, entonces él y otros líderes republicanos deberían decir claramente que mantendrán DACA hasta que una legislación que lo reemplace sea convertida en ley.

Qué esperamos que ocurra. Es predecible que el gobierno de Trump revoque DACA y deje que los permisos de trabajo expiren en los próximos meses, al tiempo que afirma que la manera apropiada de lidiar con este solidario grupo es la legislación. Y entonces, para colmo de males, los líderes del Congreso republicano seguirán escondiéndose tras la misma excusa que han usado durante la última década: ‘tenemos que asegurar primero la frontera, antes de incluso considerar algo compasivo’ (ignorando, por supuesto, que la frontera está más segura de lo que ha estado en 40 años).

No más vueltas ni confusiones. Es momento de actuar para producir resultados concretos en favor de los beneficiarios de DACA y otros inmigrantes. No una estrategia inteligente de relaciones públicas para opacar el apoyo casi unánime de los republicanos para revocar oportunidades para más de 750,000 jóvenes que llaman hogar a Estados Unidos, una población más grande en tamaño que ciudades como Boston, Denver, Las Vegas, Seattle o Washington, DC.

Recordatorios sobre los beneficios de DACA.  DACA es un beneficio económico y fiscal para Estados Unidos. Un reciente análisis económico del Center for American Progress encontró que “de terminar DACA, serían eliminados al menos $433.4 billones del Producto Interno Burto del país” durante la siguiente década. Otros estudios han demostrado que DACA ha transformado las vidas y las oportunidades de sus beneficiarios e incrementado los ingresos fiscales locales y estatales.

Entre los hallazgos más importantes de una encuesta realizada en octubre de 2016 entre los beneficiarios de DACA realizada por el professor Tom Wong, de la Universidad de California en San Diego, para United We Dream, National Immigration Law Center y el Center for American Progress, estؘán que el 95% de ellos estaba trabajando actualmente o estudiando, y el 63% informó que DACA les había permitido obtener un trabajo major pagado.

Historias personales de beneficiarios de DACA ofrecen los testimonies más significativos. Ante el miedo y la incertidumbre sobre su futuro, los Dreamers y otros inmigrantes continúan contando valientemente sus historias en público y ejemplificando los beneficios de políticas como DACA, tanto para la gente como para Estados Unidos:

Vea esta creciente compilación de historias de Dreamers en el New York Times
Lea el reciente testimonio en el Senado del Dreamer y veterano Óscar Vásquez
Lea las reflexiones personales de Denisse Rojas, una estudiante de medicina protegida por DACA
Vea a cinco beneficiarios de DACA contar sus historias en un video de Chronicle of Higher Education
Lea siete historias de beneficiarios de DACA de Colorado
Acceda a la colección de historias del senador Dick Durbin sobre beneficiarios de DACA que él ha destacado ante el pleno del Senado

Estados Unidos le pidió a los jóvenes indocumentados que confiaran en el gobierno, dieran la cara y solicitaran DACA con el fin de obtener trabajo legalmente, sentirse seguros y continuar ayudando al país que llaman hogar. Ahora, el presidente electo, sus nominados al gabinete y la mayoría del Partido Republicano están diciendo que deberíamos traicionar esa confianza, revocar los permisos de trabajo y el bienestar de la gente, y una vez más someter a esos jóvenes a la deportación. Existe incluso el temor de que la información de los beneficiarios de DACA entregada al gobierno durante su proceso de solicitud pueda ser usada por el gobierno de Trump, a fin de facilitar la aplicación de la ley. Esto es inaceptable.

Cada día, hombres, mujeres y niños valientes continúan firmes y hablando en su nombre y en el de sus familias. Ellos nos recuerdan lo que significa ser estadounidense. Esta es su casa y están aquí para quedarse. Ahora, nuestros líderes en Washington necesitan reconocer esta realidad.