tags: Análisis, AVES Politics, Uncategorized

SERIE: Lo que realmente somos como inmigrantes

Compartir este:

Una vida de excelencia dentro y fuera de la cancha

Dahiana Paulino nació en la ciudad de San Francisco de Macorís, Republica Dominicana, hija de padres reconocidos y amados en esa ciudad por ser personas muy trabajadoras y responsables. Desde muy pequeña demostró su inclinación hacia los deportes, en especial el tenis, y por esa razón su madre decidió inscribirla en un campamento de tenis a la edad de 7 años. Eso marcó el principio de su pasión hacia ese deporte.

Sus habilidades eran innatas. Comenzó a entrenar de la mano del entrenador Robinson Grullon, y con la ayuda de la Federación de tenis encabezada por las señoras Chelena Yanguela y Milagros Taveras (ya fallecidas) empezó a participar en torneos a nivel nacional, donde se fue destacando como una de las figuras más importantes del tenis dominicano en la época de los 80.

Sus victorias en los torneos nacionales le abrieron la puerta para la participación a nivel internacional representando a la República Dominicana. El triunfo más importante de su carrera ocurrió en el torneo JITIC Centroamericano y del Caribe, en el cual obtuvo el primer lugar tanto en sencillo como en dobles. A raíz de este triunfo tuvo la oportunidad de viajar a diferentes partes del mundo. Por su excelente desempeño, Dahiana fue galardonada con el premio de Atleta del Año en varias ediciones consecutivas. A raíz de todos estos triunfos se le ofreció una beca deportiva completa en los Estados Unidos.

Asistió a la academia de tenis Port Washington en Long Island, pero aunque su carrera seguía en alto desarrollo, Dahiana cuenta que fue muy difícil para ella el proceso de adaptación a esa corta edad. Estar separada de sus padres y de toda su familia fue muy difícil. Para ella, vivir sola en un país extranjero “está muy lejos de ser un camino de rosas”. Por esta razón luego de dos años en la academia decidió regresar a República Dominicana donde terminó sus estudios secundarios y universitarios.

Después de unos años en su país, abandona por elección propia las canchas de tenis de forma definitiva. Cuenta que no sentía la misma pasión hacia el juego. Debido a su excelente trayectoria deportiva, años después fue elevada al Salón de la Fama del Deporte Dominicano, siendo este reconocimiento el más alto en su carrera. Fue un excelente logro individual, cuenta.

Dahiana formó una hermosa familia, tiene cuatro hijos que son una bendición para ella y su esposo. En el año 2009 decidieron emigrar como familia a los Estados Unidos y se establecieron durante años en la ciudad de Nueva York.

Durante ese tiempo Dahiana pudo desempeñarse como entrenadora de tenis, impartiendo clínica en la academia de tenis de Riverdale en Nueva York. Actualmente reside en Massachusetts, donde se desempeña como subdirectora de una prestigiosa cadena de restaurantes.

Tanto en su rol de atleta profesional como en el de madre, esposa e hija, Dahiana Paulino representa la excelencia y nos muestra a todos los inmigrantes que aun cuando nuestra misión en la vida cambie, podemos seguir destacándonos y aportando a la sociedad de forma positiva.