Vanessa Cárdenas: “Ninguno de los planes de Trump y Stephen Miller nos haría más seguros, ni lograría soluciones reales a los desafíos del siglo 21 en inmigración. Quienes creemos en un Estados Unidos diferente debemos levantar la voz y luchar con valentía para que la escalofriante idea de un segundo mandato de Trump no se haga realidad”.
Washington, DC – Un detallado análisis del New York Times publicado el fin de semana revela una escalofriante variedad de planes que Donald Trump y Stephen Miller pretenden implementar en un segundo mandato del expresidente, que incluyen ataques a la inmigración legal, a los refugiados, a los solicitantes de asilo, a los nacidos en el extranjero y a sus hijos. Junto a otro artículo del Washington Post titulado “Trump llama ‘alimañas’ a sus enemigos políticos, emulando a dictadores como Hitler y Mussolini”, subraya lo que está en juego en el próximo ciclo electoral.
Según Vanessa Cárdenas, Directora Ejecutiva de America’s Voice:
“La ‘gran purga’ de inmigrantes que prometió Donald Trump sería el inicio de una ruptura radical de la vida estadounidense como tal. Un segundo mandato de Trump no solo sería devastador para las comunidades inmigrantes, sino que haría un daño enorme a las comunidades estadounidenses, a la economía y a la idea misma de nuestra nación como faro de libertad y oportunidad para la gente de todo el mundo. Trump quiere transformar la idea de una democracia segura e incluyente en un país temeroso y aislado, irremediablemente dividido por cuestiones raciales y partidistas.
Trump y compañía no sólo quieren cerrar las fronteras de Estados Unidos a futuros refugiados e inmigrantes con documentos, sino que también buscan expulsar a la fuerza a millones de personas de sus comunidades, hogares y negocios, enviarlos a campos de deportación, dejando atrás a millones de niños ciudadanos estadounidenses, a quienes podrían revocarse la ciudadanía y expulsarlos también.
Comunidades e industrias enteras que dependen de los inmigrantes para impulsar la economía serían destruidas; las ciudades devastadas por tormentas y desastres naturales perderían mano de obra vital; y nuestra escasez de mano de obra empeoraría, perjudicando a los consumidores y empresas estadounidenses en todos los rubros. El costo de esta agenda de deportación no sólo sería de miles de millones dólares en términos económicos, sino también incalculablemente dañina en términos humanos, comunitarios y del tejido social de nuestra nación.
El artículo del New York Times debería ser una fuerte alarma de lo que está en juego en las próximas elecciones. Ninguno de los planes de Trump y Stephen Miller nos haría más seguros, ni lograría soluciones reales a los desafíos del siglo 21 en inmigración. Quienes creemos en un Estados Unidos diferente debemos levantar la voz y luchar con valentía para que la escalofriante idea de un segundo mandato de Trump no se haga realidad”.
Lea el reciente comunicado de America’s Voice, “Un recordatorio de que el historial migratorio de Trump consiste en mentiras, crueldad y fracaso”.
