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Un Recordatorio De Que El Historial Migratorio de Trump Consiste de Mentiras, Crueldad y Fracaso

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Washington, DC – Durante una entrevista transmitida el jueves por Univisión, el expresidente Donald Trump apoyó una serie de políticas extremas y promesas perturbadoras, incluyendo la de utilizar los poderes del Ejecutivo  para vengarse de sus enemigos políticos. Las mentiras, la desinformación y la crueldad fueron especialmente evidentes en sus comentarios sobre inmigración durante los cuales ratificó su apoyo a crueles y caóticas políticas públicas e intentó blanquear el historial migratorio de su primer mandato como presidente.

Según Vanessa Cárdenas, Directora Ejecutiva de America’s Voice: 

“Trump y el Partido Republicano no pueden decir que quieren lograr avances reales con los votantes latinos al tiempo que promueven el extremismo nacionalista que coloca un blanco en las espaldas de la misma comunidad que dicen querer atraer. Seamos claros: las políticas antiinmigrantes de Donald Trump no sólo fueron costosas y crueles, sino también un fracaso, si se toman en cuenta las métricas fronterizas, el costoso e inútil muro, o su perversa política de separación familiar. En vez de alejarse de estas políticas poco populares y antiestadounidenses, Trump está redoblando su extremismo y promete ir más lejos en un segundo mandato mientras trata de reinventar la realidad de su historial migratorio. 

Y recuerde que si bien el mitin de Trump en el sur de Florida y la entrevista de Univision resaltan sus esfuerzos por atraer a un segmento de votantes latinos de derecha, Trump sigue siendo en gran medida impopular entre la mayoría de los votantes hispanos. De hecho, los votantes latinos no lo favorecieron en las dos ocasiones en que figuró en la boleta electoral y permanecen firmemente opuestos al extremismo de MAGA en materia migratoria y en otros temas. Si Trump y los republicanos tomaran en serio los intereses de la comunidad latina, deberían comenzar con poner un alto a su retórica extremista que sataniza a los inmigrantes”.

Trasfondo: El historial migratorio de Trump es cruel, caótico y fallido

Como reportó The Washington Post, durante la entrevista transmitida por Univision, Trump declaró: 

“Cuando escuchas que te van a separar de tu familia, no vienes. Cuando piensas que vas a venir a Estados Unidos con tu familia, vienes”. La decisión de separar a las familias, afirmó, “impidió que la gente viniera por cientos de miles porque cuando escuchan la separación familiar, dicen ‘ Bueno, será mejor que no vayamos’”.

En realidad, la separación familiar fue uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna de Estados Unidos. En un informe de 2020, Physicians for Human Rights escribió que la política pública de ‘Tolerancia Cero’ llegó “al nivel de tortura” y no logró disuadir la migración a Estados Unidos (ver aquí y aquí).

Lo mismo ocurre con el muro fronterizo de Trump: es un símbolo de su crueldad y también de una política pública ineficaz y de despilfarro. Cuando Trump promueve el muro fronterizo en sus mítines, recuerde que su muro supuestamente “impenetrable” no funcionó como elemento disuasorio: fue cortado cientos de veces con una sierra barata; derribado por un fuerte viento y tuvo que permanecer abierto durante meses durante el verano debido a posibles daños por inundaciones. Y recordemos que Trump saqueó los fondos asignados por el Congreso para que las familias de militares apoyaran la construcción de secciones del muro; gastó cientos de millones de dólares en pintar la pared con un tono más oscuro porque pensaba que el negro era un color más amenazante; y vio cómo los contratos fueron a parar en manos de sus compinches y donantes.

El más amplio historial migratorio de Trump se define por la crueldad y el fracaso, incluso si se mira a través del lente de la mal empleada disuasión. Porque a pesar de sus crueles políticas públicas, bajo su presidencia se registraron aumentos de llegadas a nuestra frontera sur incluyendo una “crisis” en 2019 y un aumento del 40% en las llegadas fronterizas durante la primera parte de 2020 que los aliados de Trump trataron de atribuirle al presidente Biden mientras Trump todavía estaba en el cargo.  

Asimismo, se han producido picos en la migración y en el número de personas que buscan asilo bajo los presidentes Obama, Trump y Biden, en 2014, 2016, 2019, 2020 y en los últimos años, lo que resalta la realidad de que la migración es un problema global y que las políticas duras enfocadas en disuadir no son las más adecuadas para abordar un asunto tan complejo. 

En un excelente artículo de opinión la semana pasada en The New York Times, David Bier, del Instituto Cato, también pasó revista sobre el verdadero historial de inmigración de Trump:

“En los dos años anteriores a que Biden asumiera el cargo, el gobierno de Trump liberó a casi 713 mil inmigrantes, o poco más del 52% de 1.4 millones de personas que cruzaron la frontera. En otras palabras, las políticas de Trump dieron lugar a muchas menos expulsiones en términos absolutos y a un porcentaje ligeramente superior de personas que cruzaron la frontera y luego fueron liberadas que durante la administración de Biden.

Los datos ponen de relieve hasta qué punto es una distracción atribuir todas las tendencias migratorias al Poder Ejecutivo. ¿Qué sentido tiene desarrollar una comprensión matizada de la situación cuando se cree que todo lo que se necesita es que una nueva persona en el Despacho Oval les diga: “¡Alto!” a las masas hacinadas que anhelan respirar en libertad?”