Con alto riesgo de violencia acechando en Honduras, el defensor del pastor Max aboga por su vida
Hoy, los nuevos abogados de inmigración del pastor Max, David Wolfe Leopold y Asociados, presentaron una moción de emergencia para reabrir su caso de deportación en la Junta de Apelaciones de Inmigración. El pastor Max ha sido detenido en varios centros migratorios desde la semana pasada, trasladado desde su casa en Iowa a Louisiana, y enfrenta la deportación inminente a Honduras, su país de origen.
Cuando David Leopold tomó su caso, supo que los familiares de Max en Honduras habían sido víctimas de asesinato, asalto y amenazas debido a la violencia en ese país. Dado que la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) al parecer está empeñada en llevar a cabo la deportación de Max, Leopold se vio obligado a presentar una moción de emergencia con el objetivo de lograr la libertad de su cliente y proteger su vida.
El abogado David Leopold dijo: “Si el pastor Max Villatoro es deportado a Honduras, no sólo su familia, su iglesia y su comunidad serán devastadas, sino que su vida estará literalmente en peligro. El primo del pastor Max fue asesinado y su sobrino baleado. Su sobrino huyó a Estados Unidos debido a esos horribles abusos. Presenté esta moción de emergencia hoy porque la deportación de Max es inminente y yo no puedo esperar a ver cómo el gobierno deporta a un hombre hacia su muerte”.
Artículos noticiosos (en español) e información acerca de la persecución de la familia Villatoro en Honduras está disponible a solicitud de los medios de prensa.
El clamor de la comunidad contra la deportación del pastor Max ha sido profundo, además de que a su esposa Gloria y sus cuatro hijos ciudadanos estadounidenses se les han unido numerosos líderes religiosos, residentes de Iowa y defensores alrededor del país, haciendo un llamado a ICE para detener esta injusta deportación. Más de 40,000 personas se han unido en apoyo de Max. Y esta tarde, jóvenes líderes comunitarios y aliados religiosos, laborales y de la comunidad están llevando a cabo la “Marcha con la familia de Max”, donde se pronuncian contra la separación de las familias y llamando a ICE a detener esta deportación (siga a @CwjIowacity y @mistyrebik para actualizaciones).
“Este último acontecimiento es una prueba más de que el pastor Max no es, en modo alguno, una prioridad para ser deportado. No es una amenaza para la seguridad pública, un factor señalado en el nuevo memo de prioridades del DHS. De hecho, es Max quien enfrenta una amenaza a su seguridad si es deportado a un país sumido en la violencia. ¿Qué tipo de sistema coloca a un dedicado padre de cuatro ciudadanos estadounidenses y a una esposa amparada en DACA en una inhumana línea hacia la deportación? Esta es una tragedia anunciada”, añadió Leopold.