MIAMI, FL – Al elegir la emblemática Torre de la Libertad, donde se procesaba el ingreso de exiliados cubanos a suelo estadounidense en los años sesenta y setenta, para anunciar su lanzamiento al ruedo por la nominación presidencial republicana, el senador de Florida, Marco Rubio, apuesta al apoyo del voto cubanoamericano para ganar la primaria de su estado en la carrera para ser el abanderado de su partido. Sin embargo, la tarea no es tan sencilla como pareciera.
De hecho, si el ex gobernador de la Florida, Jeb Bush, optara también por buscar la nominación y ambos llegan a ese estado en marzo de 2016, pondrían en aprietos a muchos votantes republicanos cubanoamericanos e hispanos que participen de la primaria al tener que elegir entre los dos.
Al conversar con algunos cubanos y cubanoamericanos es evidente el orgullo de que haya dos precandidatos de origen cubano en la contienda por la nominación presidencial republicana: el senador Ted Cruz, de Texas, y ahora Rubio.
Las posturas de Rubio están a tono con la llamada vieja guardia del exilio de reforzar el embargo contra Cuba y de condenar el acercamiento en marcha entre Estados Unidos y la isla-nación bajo la presidencia de Barack Obama.
Pero incluso miembros de esa vieja guardia, en las afueras de otro emblemático lugar para el exilio, el Restaurante Versailles de la Calle 8, no quisieron responder a quién apoyarían en una potencial primaria donde participen Rubio y Bush.
“Esa es la pregunta de los 64 mil pesos. Los dos serían buenos candidatos y buenos presidentes”, indicó un exiliado republicano.
“Jeb Bush me gustaría porque a nivel nacional podría capturar el voto de los mexicanos, su esposa es mexicana, su hijo habla perfecto español y él lo habla también”, agregó.
¿Por quién votaría?, insistimos. “Me la está poniendo difícil… Votaría por los dos”, dice entre risas.
Votaría, agregó, por quien ayude al Partido Republicano a recuperar la Casa Blanca. “Y Jeb Bush tiene más experiencia que Marco Rubio y fue un buen gobernador para la Florida”, agregó.
Reynaldo Valdés es otro exiliado cubano, pero es demócrata y, de hecho, busca un escaño estatal por el distrito 113 que incluye a la Pequeña Habana.
“No creo que Ted Cruz y Marco Rubio van a tener ningún chance de salir electos (a la nominación republicana), pero como cubanos estamos muy orgullosos de tener dos hispanos, cubanos, postulándose”, añadió.
Si Bush busca la nominación, “lo más probable” es que ganaría la primaria republicana en la Florida, pronosticó Valdés. “El capital económico detrás de Jeb será mucho más superior y la dinastía Bush hala mucho”, dijo.
Si la general fuera entre Bush y Hillary Clinton, agregó Valdés, “Hillary va a acabar. Tiene el voto de las mujeres, el voto hispano, el voto afroamericano. En este momento no creo que haya nadie en el Partido Republicano ni en el Demócrata que pueda representar lo que representa Hillary a nivel nacional e internacional”, indicó Valdés.
Hay generaciones más jóvenes de cubanoamericanos que expresan orgullo por la postulación de Rubio.
Margie llegó al evento de Rubio acompañada de su mamá, quien junto con su esposo ya fallecido llegó a Miami por la Torre de la Libertad en 1967. “Es histórico que un conservador republicano, cubanoamericano, que tiene nuestras ideas, que quiere mover el país para adelante vino a hablar en este edificio tan histórico”, dijo.
¿Por quién se inclinaría en la primaria republicana si Bush se postula?, le preguntamos.
“Bush me gustó como gobernador, voté por él, hice campaña por él”, dijo Margie. ¿Entonces votaría por Rubio”, insistimos. “Sí…hasta ahora”, indicó.
La primaria floridana es cerrada, es decir, sólo votan republicanos, pero hay votantes latinos no cubanos ni cubanoamericanos que siguen de cerca el proceso, sobre todo porque les interesa saber qué propondrán los republicanos en materia migratoria.
Carla de Anda es una votante demócrata de origen mexicano que llegó a la Florida hace 14 años, y las posturas en inmigración definen a quién apoya.
Una potencial primaria republicana con Rubio y Bush sería muy reñida, dijo de Anda. “Pero creo que tiene más posibilidades Bush que Rubio de ganar el voto latino”.
“Bush tiene más afinidad con los latinos, ha hecho más por los latinos cuando fue gobernador, y antes de que cambiara su postura en inmigración dijo que quienes cruzan la frontera sin documentos lo hacen por amor a sus familias, como que tiene más compasión por nosotros. Pero no así Marco Rubio. Cambia de postura cuando le conviene. Y en mi opinión, su postura hacia nosotros los latinos no cubanos es una hipocresía. Jamás va a tener nuestro voto”, afirmó de Anda.
Una posible competencia en la elección general entre Bush, por ejemplo, y Hillary Clinton por el bando demócrata, “sería súper reñida” por la preferencia del voto hispano. Y quién gane dependerá, agregó, de las posturas de Bush en temas como inmigración y salud.
Y Clinton, agregó, tiene que aclarar algunas posturas migratorias. “Sobre todo en cuanto a las deportaciones y la reunificación familiar. ¿Qué va a pasar con las personas que fueron deportadas y tienen hijos o cónyuges ciudadanos o residentes? ¿Qué va a pasar con los centros de detención privados y las violaciones de derechos humanos que se dan ahí? ¿Qué va a pasar con las madres que siguen detenidas ahí con sus familias?”, concluyó.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice