Rep. Darrell Issa: usted falló en mostrar apoyo en 2013-14; ¿lo hará ahora por uno de los suyos?
La indiscriminada naturaleza del esfuerzo de deportación del gobierno de Trump no conoce límites.
Sea testigo de la siguiente historia del área de San Diego. Un pastor evangélico que se identifica fuertemente con el Partido Republicano, que apoyó activamente al presidente Trump y que animó a su hija ciudadana estadounidense a hacer trabajo voluntario por el congresista republicano local Darrell Issa se enfrenta ahora a la deportación. Jorge Ramírez ha vivido en Estados Unidos desde que tenía 11 años. Tiene tres hijas ciudadanas estadounidenses. Fue arrestado por la Patrulla Fronteriza y detenido. Las razones aún no son muy claras.
Lea aquí la nota original en inglés de Kate Morrisey, publicada en Los Angeles Times y titulada “An Oceanside minister supported Trump. Now, he’s getting deported” (“Ministro de Oceanside apoyó a Trump. Ahora está siendo deportado”).
De acuerdo con Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund:
Mientras que algunos podrían culpar a la víctima, nosotros no. Un inmigrante que ha vivido en Estados Unidos desde los 11 años de edad, un hombre de fe y marido y padre amoroso se enfrenta a la deportación. No es una amenaza a la seguridad pública, es un estadounidense en todo, excepto en su documentación.
Esto es parte de una preocupante pauta durante el presente gobierno. La fuerza de deportación de Trump –integrada por ‘indomables’ agentes de ICE y de CBP– persigue a quien pueda atrapar, mientras se nos trata de embaucar con comentarios sobre los ‘bad hombres’. Desde perseguir cristianos iraquíes, hasta utilizar a los niños no acompañados como ‘carnada’ para detener a sus padres y luego deportarlos, cada semana parece dar más relieve a la crueldad y los excesos de la premura indiscriminada de Trump para arrestar y deportar inmigrantes. Mientras tanto, el gobierno pisotea la decencia mínima y el sentido común, además de hacer un flaco favor a los más altos valores y tradiciones de nuestra nación.
El señor Ramírez animó a su hija a ser voluntaria en favor del Rep. Darrell Issa (R-CA). Si este congresista y sus colegas republicanos de la Cámara de Representantes hubiesen hecho su trabajo en 2013-2014 y emprendido la reforma migratoria luego de que el Senado la aprobara con fuerte apoyo bipartidista, el señor Ramírez tendría estatus legal ahora. En lugar de ello, se encuentra detenido y está al borde de ser arrancado de su familia. ¿Qué dice usted, Rep. Issa? ¿Sacará la cara por un hombre conservador y religioso que está siendo amenazado por el partido de su presidente? Usted no hizo nada cuando la familia Ramírez lo necesitó antes. Tiene aquí la oportunidad de hacer lo correcto ahora, al menos por ellos.