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Luego de la separación de cerca de 3,000 niños de sus padres, un juez federal intervino y ordenó que el gobierno de Trump los reuniera. Cerca de dos semanas después del plazo ordenado por una corte, 572 menores permanecen traumados, en custodia federal y con poca evidencia de que las autoridades estén interesadas en reunificarlos. El gobierno deportó cruelmente hacia Centroamérica a los padres de más de 400 de esos niños. Parece que la mayoría de los padres deportados fueron engañados por ICE para renunciar a su derecho de solicitar asilo en Estados Unidos, al firmar documentos que les fueron presentados como la única manera de reunirse con sus hijos. En la conferencia del viernes, el gobierno tuvo la osadía de decir que ACLU y otras organizaciones no gubernamentales deberían hacerse responsables de encontrar a los padres.
¿Está el gobierno de Trump dispuesto a dejar en la orfandad a cientos de niños que arrebató a sus padres? Desgraciadamente. eso parece.
El juez federal Dana Sabraw, nombrado por George W. Bush, dijo durante una reciente conferencia:
“Todo esto es el resultado de la separación que hizo el gobierno y de la incapacidad y el fracaso para rastrearlos y reunirlos. Y la realidad es que por cada padre que no es localizado, habrá un niño huérfano, y eso es responsabilidad absoluta del gobierno”.
De acuerdo con Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice:
“Esto es inaceptable. El gobierno quitó a sus hijos a padres amorosos, que han arriesgado su propia vida para que sus niños estuvieran a salvo. Ahora, con cientos de niños aún separados, y 11 días después del plazo para la reunificación, nos enteramos que el gobierno de Trump ha estado reteniendo información valiosa. ¿Está el gobierno federal dispuesto a dejar en la orfandad a esos niños, cuyas vidas y familias destrozó? ¿No tienen límite la crueldad y el cinismo? Trump y su equipo ya han dejado huérfano a Estados Unidos de sus valores fundamentales. En una sociedad democrática y respetuosa, el secuestro de niños y el abuso infantil nunca deben normalizarse como parte de un programa gubernamental. Simplemente no podemos dejarlos que se salgan con la suya cometiendo esos crímenes en nuestro nombre y con nuestros impuestos”.
