Frank Sharry: “El argumento político concluyente de Trump y del Partido Republicano está pasando de lo cínico a lo peligroso”
A continuación compartimos un comunicado de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, en relación con la peligrosa, cínica e imprudente táctica para bloquear a los centroamericanos que buscan asilo en Estados Unidos:
Como la mayoría de los estadounidenses, jamás había visto algo parecido: el argumento político concluyente de Trump y del Partido Republicano está pasando de lo cínico a lo peligroso. Increíblemente, nuestros llamados líderes quieren que ignoremos los intentos de asesinato con bombas en contra de expresidentes y otras figuras políticas destacadas; mienten sobre padecimientos preexistentes que amenazarán la salud de 130 millones de estadounidenses; y avivan las llamas del racismo a propósito como estrategia electoral.
La demagogia de Trump es una táctica transparente y desesperada para cambiar el rumbo de las noticias. Él espera asustar a los votantes con gente morena y pobre, que huye de la violencia y que confía en ejercer su derecho legal de solicitar asilo. Quiere cambiar el tema del historial indefendible del Partido Republicano de desmantelar el cuidado de la salud y mentir sobre sus repetidos esfuerzos para eliminar las protecciones de los estadounidenses con padecimientos preexistentes. Quiere cambiar el hecho de que el logro de la firma del Congreso republicano –un recorte de impuestos relámpago que vaya a parar a los bolsillos de donantes ricos– ponga al Seguro Social y al Medicare en riesgo latente de ser aniquilados.
Ni siquiera pretendamos que Trump es serio. Su demagogia sobre unos miles de desvalidos refugiados provenientes de naciones fallidas de Centroamérica nada tiene que ver con abordar el desafío de la migración de esa parte del continente. Es un truco que será rápidamente bloqueado en los tribunales. Es puro teatro y no sustancia.
Una estrategia seria combinaría el alivio de las causas de origen; un enfoque regional para la protección de refugiados y el proceso de reasentamiento en naciones vecinas del triángulo Norte de Centroamérica; y fortalecer el proceso de asilo con eficiencia y prácticas de gestión procesal para equlibrar la necesidad de proteger a los refugiados y la de asegurar la integridad del sistema migratorio.
A Trump no le interesa nada de eso. Él quiere ir un paso más allá, captar la atención, cambiar los titulares de las noticias, prohibir a los latinos y ganar la elección. Eso no funcionará como norma. ¿Funcionará como táctica política en la recta final? Eso depende en gran medida sobre cómo se cubre. ¿Permitirán los medios de comunicación que el maestro manipulador juegue con ellos? Los primeros indicios son alentadores.
Confiemos en que esta nación de 320 millones de personas, con el ejército más poderoso del mundo, no caiga en la tonta noción de que la gente que busca seguridad en Estados Unidos es una amenaza. Somos un país sumido en los desafíos de la polarización racial y política; en los intentos de asesinato; en la desigualdad de ingresos; en el cambio climático; en la violencia con las armas; en el déficit presupuestario; en las amenazas al cuidado de la salud, a la financiación educativa y a la equidad; en los ataques a los derechos civiles y electorales, y mucho más. Enfrentemos la realidad y seamos serios. No caigamos en el juego de un presidente racista y desesperado que trata de engañarnos para que pueda continuar en el poder y evitar rendir cuentas.
Depende del pueblo estadounidense salir de todo esto.