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Mientras la nación se prepara a celebrar lo mejor de lo que somos, Trump y el Partido Republicano están listos para denigrar nuestra tradición de país de bienvenida

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Con demagogia, tergiversaciones y política separatista, los republicanos abrazan el nativismo y destrozan un rasgo característico de la identidad estadounidense

La Cámara de representantes votará hoy dos proyectos de ley antiinmigrantes encaminados a satisfacer a la base del Partido Republicano y con la intención de ayudar al presidente Trump a distraer a la gente, tras el rotundo revés sufrido a su plan de salud. Los proyectos de ley nada hacen para mejorar o reformar nuestro anticuado sistema de inmigración, sino que están diseñados para instigar la radical agenda de Trump para echar y no dejar pasar a la mayor cantidad de refugiados posible. A continuación compartimos un comunicado de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, al respecto:

Recibir a inmigrantes y refugiados es un rasgo característico de lo que somos como estadounidenses. Somos una nación más fuerte y próspera por esa razón. Mientras nos preparamos a celebrar las libertades y oportunidades de nuestra nación este fin de semana de 4 de Julio, recordemos que una parte importante de nuestra historia nacional corresponde a gente que vino a Estados Unidos a construir una mejor vida para sus familias y a hacer de este un país más fuerte para todos. Los inmigrantes crean compañías, forman parte de nuestras fuerzas armadas, ponen comida en nuestra mesa, construyen casas y rascacielos, hacen progresar nuestra tecnología y enriquecen nuestras artes y nuestra cultura. Lejos de ser masas pobres y oprimidas, los inmigrantes y refugiados son gente fuerte y resistente que vota con sus pies.

En absoluto contraste, el radicalismo de Donald Trump en inmigración es un ataque al aspecto esencial de la identidad estadounidense. Ve a los inmigrantes como delincuentes, como amenazas y como ‘el otro’. Su gobierno de mano dura es cruel, caótico y costoso. Hará de Estados Unidos un país menos seguro, menos próspero y, bueno, menos estadounidense. Si el objetivo de las políticas de Trump –deportar a millones, vetar a refugiados y musulmanes, construir muros y cerrar puentes– se aplica plenamente, demolerá la Estatua de la Libertad. Trump cree en un ultranacionalismo xenófobo que enfrenta al Nosotros vs. Ellos en un juego de suma cero. Pero eso no es lo mejor que somos. Somos una nación que cree en E Pluribus Unum –De muchos, uno. Nuestra fortaleza como nación pone a la par el Nosotros y Ellos como un dinámico, diverso y unido Nosotros.

Con el presidente Trump ejerciendo la peor clase de demagogia; con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, solapándolo y alentándolo de maneras inimaginables tan solo hace unos años, y algunos demócratas a punto de ceder a la horrible política cargada de temas separatistas, es difícil mantenerse optimista. Pero lo somos porque creemos que con una combinación de poder popular, apoyo público y patriotismo defenderemos la idea de lo estadounidense y haremos avanzar el experimento de país. Estados Unidos es una nación fundada en la idea de que todos los hombres y mujeres son creados iguales; que toda la gente merece ser tratada con dignidad, justicia y respeto, independientemente del color de su piel, el idioma que hablan o el Dios al que rezan.

Creemos que si nos rebelamos todos, sobreviviremos la era de Trump y del contragolpe republicano para cumplir plenamente la promesa de un Estados Unidos donde el carácter, las contribuciones, las oportunidades equitativas y los valores compartidos importan más que el color, la religión, el lugar de nacimiento y los antecedentes. Instamos a todos los estadounidenses de buena voluntad a unírsenos!