Este día, el Procurador General Jeff Sessions viajará a la frontera sur, donde indudablemente tratará de asegurar que el gobierno de Trump merece el crédito del declive en las detenciones durante marzo. No crea en exageraciones.
Recientes altibajos mensuales no captan la verdadera historia. La reducción de las detenciones en la frontera es una tendencia de largo plazo. Como muestra la gráfica de abajo, cortesía de Politico Pro, las detenciones en la frontera han tendido a la baja durante años. Han sido 40 años así, algo que ocurrió antes de que Trump asumiera el poder y que empezó durante el gobierno de Clinton.
Aunque Trump asegura que “heredamos una crisis total en la frontera. Era un desastre”, los hechos no corresponden con esa apreciación. Durante años, especialmente durante el gobierno de Obama, los medios informativos de derecha pregonaron la cantaleta de que “la frontera está fuera de control”. Esto ha sido respaldado e incitado por un Partido Republicano cada vez más antiinmigrante. Por ejemplo, hace apenas seis meses, un senador llamado Jeff Sessions emitió una “grave alerta”, diciendo: “Hay una crisis en la frontera sur, una que rebasa en muchos sentidos la crisis que vimos apenas dos años atrás, una que socava aún más la integridad de nuestro sistema migratorio, pero la que más ignoran los medios informativos”.
Aquí están los hechos: la frontera es más segura de lo que nunca ha sido; las detenciones han llegado a su punto más bajo; la migración neta de México es de cero, y las tasas de delincuencia en la frontera sur son lasmás bajas en Estados Unidos; y durante los últimos 15 años, mientras otras agencias gubernamentales han enfrentado recortes, el Congreso y el Poder Ejecutivo decidieron construir nuestra Patrulla Fronteriza con un nivel de recursos sin precedente. Y todo esto era verdad antes de que Trump llegara a la presidencia.
También se espera que Sessions promocione un discurso similar al del secretario de Seguridad Nacional, general John Kelly, quien aprovechó una comparecencia ante un comité del Senado la semana pasada para decir que las bajas cifras de detenciones en la frontera “no durarán… a menos que hagamos algo, otra vez, para asegurar la frontera”. Sospechamos que Sessions usará este día a fin de obtener apoyo para el ridículo muro fronterizo y calificar a todos los inmigrantes como delincuentes. Esto, a pesar del hecho de que la frontera sea más segura y tenga más recursos que nunca y que nos recuerde que el costoso, ridículo e impopular muro de Trump es completamente innecesario. Y el hecho de que los inmigrantes, incluyendo los indocumentados, cometan mucho menos delitos que los nacidos en el país revela que este gobierno usa mentiras y tergiversaciones para justificar una estrategia de deportación masiva, una que, si resulta exitosa, llevará a Estados Unidos a uno de sus capítulos más oscuros.