Como resultado de la crueldad y la incompetencia que representa la actual crisis por la separación de familias:
- La Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, debe renunciar. Bajo su supervisión, el DHS ha secuestrado, arrancado a los niños de los brazos de sus padres y los ha expuesto a vivir en condiciones inhumanas y al abuso infantil. Tras desatar un completo caos, Nielsen renunció a toda clase de liderazgo al enviar a subordinados a testificar en el Congreso, en lugar de enfrentar las acciones de su departamento por ella misma.
- El Congreso debe hacer su trabajo y proveer una supervisión sustancial a la exigencia de rendición de cuentas de los responsables y asegurarse de que esto no vuelva a ocurrir. Al Congreso le gusta torcer la mano y señalar con el dedo, pero el liderazgo del Partido Republicano parece contento de hacer nada. La audiencia de ayer produjo más preguntas que respuestas, y la Secretaria Nielsen debe responder y ser responsable.
A continuación compartimos un comunicado de Pili Tobar, Directora General de America’s Voice, al respecto:
La Secretaria Nielsen se debe ir. Y el Congreso debe hacer su trabajo para proveer supervisión y responsabilidad:
Cientos de familias permanecen separadas y miles de niños han sufrido un trauma duradero y abuso severo como resultado directo de las políticas de este gobierno. Apenas ayer, un niño liberado de la custodia de ICE murió poco después de haber permanecido en un Centro de Detención en Texas, posiblemente como resultado de negligencia en su cuidado y de un padecimiento respiratorio contagiado por otro niño igualmente detenido. Lamentablemente, esta tragedia no sorprende, dados los testimonios de muchas madres, padres y niños en relación con las condiciones de los centros de detención y el abuso que han sufrido.
Permanecemos en medio de una farsa moral de históricas proporciones. El gobierno de Trump detenía, separaba y traumaba a miles de niños inocentes —muchos que aún están detenidos y separados de sus padres—, sin tener siquiera un plan para reunirlos, y los responsables de concebir, ejecutar y justificar esas crueles acciones deben ser responsabilizados. Aun así, funcionarios del Departamento de Justicia, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y ICE utilizan un lenguaje burocrático ambiguo, rehusándose a admitir que nada estuvo mal, mintiendo sobre las condiciones de los centros de detención, e incluso algunos se refieren a esos lugares como “campamentos de verano”, minimizando las consecuencias de sus acciones.
La Secretaria Nielsen debe ser resposabilizada. Apoyamos fuertemente la petición del senador Dick Durbin (D-IL) y del contingente de nueve senadores demócratas, así como de una gran cantidad de miembros demócratas de la Cámara de Representantes, que hacen un llamado también para que reuncie la Secretaria Nielsen.
Y hacemos un llamado a los miembros de Congreso de ambos partidos a llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre lo que ha pasado, a fin de que algo así no ocurra otra vez. Una sola audiencia no es suficiente. Si no consideran esto con seriedad ni se comprometen a hacer su trabajo y pedir cuentas a los responsables, entonces elijamos otro Congreso que lo haga.