La noticia de que el gobierno de Trump está buscando añadir una nueva pregunta sobre el estatus de ciudadanía para el Censo de 2020 es un acontecimiento perturbador que encaja perfectamente bien en el ya largo historial de la administración actual y de sus aliados republicanos.
Ofrecemos enseguida la reacción de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, al respecto:
Este es un ataque a lo que somos como país y a la forma en que funcionamos como democracia. En Estados Unidos nuestra Constitución protege a todas las personas, no solamente a los ciudadanos. Eso se debe a que dar la bienvenida a los refugiados y a los inmigrantes a nuestra nación es un rasgo que define nuestro pasado, presente y futuro. Eso se debe a que somos una nación cuyo lema habla poderosamente sobre la idea de inclusión: ‘De muchos, uno’. Eso se debe a que somos una nación diversa que está comprometida en un proyecto notable e inacabado para forjar una nación justa, igualitaria y libre. Ser contado como parte de la nación no es un tema técnico o burocrático; significa ser contado como miembro de nuestra sociedad. Desafortunadamente, este anuncio no es más que otro componente en la guerra del gobierno de Trump en contra de los inmigrantes y otro ejemplo de su abierta hostilidad para la democracia representativa de Estados Unidos. El que el gobierno federal pregunte sobre el estatus de ciudadanía sembrará el miedo entre las familias inmigrantes e inhibirá el voto y la participación en la vida cívica de los estadounidenses entre la gente de color, con lo que minará el poder político de diversas comunidades. La decisión debe ser revocada.
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