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Tras firmar su declaración de emergencia nacional, antes de salir de Washington para disfrutar de un fin de semana jugando golf, el presidente Trump tomó medidas sin precedentes para eludir al Congreso, con el fin de asegurar a su base que está haciendo todo lo posible para construir el muro en el que su presidencia está obsesionada. A continuación compartimos un comunicado de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, al respecto:
La declaración de emergencia es un poderoso símbolo de la increíble debilidad del presidente Trump. Todo el estúpido debate sobre el muro se está llevando a cabo porque al presidente Trump le gustó la manera en que sus seguidores elevaron su frágil ego cuando echó mano de una racista estratagema y los hizo vociferar ‘construye el muro’. Ahora está adoptando la retórica de la ‘invasión’ para destruir la Constitución, derrocar los propósitos del Congreso y mantener su punto de vista de que las familias y las personas de América Latina vienen básicamente a matar estadounidenses.
Pero seamos claros: el muro y la agenda antiinmigrante de Trump son más que impopulares. El muro, el cierre del gobierno y ahora la declaración de emergencia son desastres políticos para Trump y el Partido Republicano. Trump no lo podía lograr durante dos años de control republicano. Cerró el gobierno y perdió esa batalla. Ahora está tratando desesperadamente de salvarse para que Ann Coulter no diga cosas malas sobre él.
El muro nunca ha tenido que ver con seguridad; es una visceral y simbólica respuesta al deseo del presidente de echar y mantener fuera del país a gente morena. La hipocresía de esta acción dice todo lo que se necesita saber sobre lo que está mal con el presidente Trump. Los trabajadores inmigrantes que está tratando de bloquear mediante un muro son los mismos de los que ha dependido y abusado para ayudarle a construir los campos de golf y otras propiedades de la Organización Trump.
El presidente Trump está dispuesto a evadir la Constitución para tomar fondos de programas específicos, aprobados por el Congreso, para financiar su muro, el cual fue rechazado repetidamente por el Congreso. Cuando el presidente Trump dice que hay una emergencia nacional y que ‘los muros funcionan al 100%’, está mintiendo al 100%. Está estafando a sus votantes haciéndoles creer que está haciendo algo que el pueblo estadounidense no quiere que él haga, y nuestro sistema básico de equilibrio de poderes consagrados en nuestra Constitución es simplemente un daño colateral.
La carga recae en los republicanos. El senador McConnell y el Partido Republicano han habilitado hasta ahora a Trump y su nativismo, ofreciendo solo llamadas de atención ocasionales y leves, pero nunca realmente trazándole un camino diferente. ¿Los líderes republicanos están del lado de Trump al decir que el presidente tiene el derecho absoluto de anular los objetivos del Congreso cuando se trata de asignaciones presupuestarias y de política nacional? ¿Los líderes republicanos están de acuerdo con el presidente en tomar dinero de la defensa para pagar el muro o tomar territorio privado de ciudadanos estadounidenses para construirlo?
La emergencia imaginaria del presidente y su declaración racista de que hay una invasión crea una crisis para Estados Unidos y el Partido Republicano, que avala los esfuerzos de este presidente de eludir nuestra democracia y nuestra Constitución, además de romper las reglas fundamentales de lo que un presidente puede o no puede hacer dentro de la ley.