Con una decisión y una llamada, el mandatario puede salvar DACA
Todo mundo quiere ser el primero en informar sobre lo que el presidente hará con DACA. Pero es importante recordar que tantear el terreno y las filtraciones son solo eso. De tal modo que hasta que no tengamos un anuncio oficial, no conoceremos la decisión final del presidente. Como lo informó el Washington Post esta mañana: “El plan de Trump continúa y podría cambiar, sin embargo funcionarios del gobierno enfatizaron la noche del domingo que el presidente no ha terminado su decisión”. Nosotros seguimos haciendo un llamado a Trump para que mantenga DACA, en lugar de dejarse intimidar por Texas para cancelar un programa que ha sido tan vital para muchas personas
A continuación compartimos una declaración de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund, en relación con el futuro del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA) y la decisión pendiente de Trump:
Al hacer un balance de una nueva serie de filtraciones acerca del futuro de DACA, es indispensable recordar algunas cosas: el debate sobre el destino del programa sigue siendo una crisis prefabricada en respuesta a una fecha límite artificial establecida por el procurador general de Texas, Ken Paxton, y sus aliados extremistas. Los funcionarios electos de nuestro país, especialmente el presidente Trump y los líderes estatales de Texas, deberían concentrarse en la respuesta a la emergencia del huracán Harvey y en la recuperación, no en poner fin al popular y exitoso programa de DACA con base en su falsa fecha límite.
El hecho es que la decisión en torno al destino de DACA depende solamente de un hombre: el presidente Donald Trump.
DACA llegó hacia 2012 como resultado de una acción ejecutiva. Puede continuar o terminar por una orden ejecutiva. Si el presidente Trump quiere “mostrar su gran corazón”, entonces debe dejar que DACA continúe.
Él puede y debe salvar a los Dreamers que son estadounidenses en todo, excepto en sus documentos. Él puede y debe salvar a los miembros del Congreso de tener aún otro urgente desafío amontonado en una agenda ya de por sí repleta de retos urgentes. Él puede y debe salvar a los empleadores de perder cientos de miles de valiosos empleados. Él puede y debe salvar a las universidades de perder a algunos de sus mejores estudiantes. Quizá aún más importante, puede y debe salvar a la nación de otro debate cargado de emociones que arroje más sal a las heridas de la nación.
El presidente Trump dijo en julio tras su regreso de París que la decisión relacionada con el futuro de DACA “es una decisión que yo tomo y es una decisión que es muy, muy difícil de tomar”. Eso es correcto. Es su decisión, es solamente suya. Puede y debe anunciar el martes que DACA continuará, y puede y debe llamar al procurador general de Texas, Ken Paxton, para decirle que retire su amenazada acción legal. Esto dejará DACA intacto hasta que el Congreso tenga una oportunidad para proclamar el Dream Act bipartidista.
¿Retirará Paxton su amenazada acción legal y su fecha límite del 5 de septiembre? Solo si Trump pide eso él lo hará. Con Texas pasando por una crisis de proporciones bíblicas, el presidente puede y debe decir a Paxton que juntos deberían enfocarse en la respuesta y la recuperación tras la supertormenta Harvey, en lugar de distraerse por una crisis prefabricada con base en una fecha límite artificial.
Esto permitirá a los Dreamers trabajar, estudiar y aportar. Esto permitirá al Congreso enfocarse en el alivio tras el paso de Harvey y en la reconstrucción, elevando el límite de la deuda y manteniendo el gobierno federal en funciones. Esto permitirá a la nación evitar otro debate cargado de aspectos raciales.
Depende de usted, Sr, Presidente. Una decisión, más una llamada, es todo lo que tiene que hacer. Sorprenda a la nación y haga lo correcto.
Lea también el artículo de Alida García en Medium, “5 Questions on #DACA I’d Ask If I Was a Beltway Reporter” para más información.