En respuesta al anuncio de que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se retirará, compartimos a continuación las reacciones de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, y Juan Escalante, Director de Comunicaciones de esta organización, quien además es beneficiario de DACA:
Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice:
A mediados de los 90, conocí a Paul Ryan cuando él era un joven discípulo de Jack Kemp y trabajaba para el grupo Empower America. Aquel Paul Ryan era un abierto e incansable defensor de los inmigrantes y de la inmigración. Era audaz, estratégico y decidido.
Sin embargo, tras convertirse en una de las personas más poderosas de la nación, Ryan nada hizo por la inmigración, salvo ser la fachada del nativismo del presidente Trump.
El antiguo Paul Ryan creía que la inmigración era la columna vertebral del experimento estadounidense. El nuevo Paul Ryan hace todo lo posible por avanzar las detestables ideas de Trump en la Cámara de Representantes. En este preciso momento, él y su equipo de liderazgo están tratando de lograr apoyo para un proyecto de ley patrocinado por el representante Bon Goolatte (R-VA), que destruiría todo lo que representa la Estatua de la Libertad al reducir la inmigración documentada, acelerando las deportaciones, construyendo un muro fronterizo, negando a jurisdicciones estatales y locales la autoridad para determinar sus propias estrategias de seguridad pública, además de imponer control gubernamental en la contratación de todos los trabajadores.
Esto no es solamente una mala política pública, sino mala política. El nativismo de Trump es una pieza clave de por qué una Coalición de la Dignidad dará vuelta a la Cámara de Representantes en noviembre. En lugar de ayudar a sus miembros más moderados en distritos suburbanos y diversos a obtener un triunfo con DACA, permaneció atado al Freedom Caucus y a su insistencia en mantener afuera y echar del país a quienes quieren lograr una parte del Sueño Americano.
Pudo haber sido un líder que colocara a su partido en el lado correcto de la historia. En lugar de ello, el libertario no racista y pro inmigrante de antaño cedió a la intención del partido de rendir pleitesía a Trump y dar pie a su radical agenda restrictiva. Qué triste. Qué cínico.
Juan Escalante, beneficiario de DACA y Director de Comunicaciones de America’s Voice:
Como Dreamer, recordaré la gestión del presidente de la Cámara de Representantes por sus falsas promesas, sus simulados consuelos y su permanente inacción ante las amenazas directas a mi futuro en Estados Unidos.
El año pasado, Ryan le dijo a mi amiga Dreamer Angélica Villalobos que no debería preocuparse de ser deportada y que el Congreso necesitaba ‘encontrar la manera de asegurarse de que puedas estar bien con la ley’, enfatizando que el presidente Trump estaba de acuerdo con él. Y aun así, Ryan no fue capaz de llevar a cabo un solo voto en la legislación para proteger a los Dreamers y resolver nuestra actual incertidumbre y crisis. Y ante la Fuerza de Deportación de Trump y su crueldad alrededor del país, Ryan ha sido más un facilitador que un líder al proponer una visión diferente para su partido y su país.
O Ryan nunca abrazó realmente sus convicciones en favor de los Dreamers y los inmigrantes que supuestamente tenía, o bien careció de valor, firmeza y agallas para ayudar a impulsarlas ante la hostilidad proveniente de su propio partido. A medida que su función se acaba, no estoy seguro de qué es peor.