Maribel Trujillo Díaz, una indocumentada mexicana de Ohio sin historial delictivo y madre de cuatro niños ciudadanos estadounidenses, fue deportada hoy miércoles a pesar de los esfuerzos de la comunidad religiosa, de los abogados de la organización Advocates for Basic Legal Equality (ABLE), así como de su familia.
A lo largo de este proceso, Maribel recibió el apoyo de miles de residentes de Ohio y de estadounidenses a través del país en su lucha por permanecer en Estados Unidos con sus hijos, incluyendo una niña de tres años de edad con un padecimiento médico que le provoca convulsiones. La comunidad religiosa encabezó esta campaña. Maribel tuvo el apoyo de la Iglesia Católica, y las Arquidiócesis de Cincinnati y Nueva Orleans pidieron al gobierno federal que frenara la deportación de Maribel, pero tristemente no se pudo.
Según el comunicado de prensa de ABLE, “la moción de Maribel para que se reabra su petición de asilo sigue pendiente ante la Junta de Apelaciones Migratorias y ABLE se compromete a seguir representándola a ella y a su familia hasta que el caso se resuelva”.
Uno de los elementos más perturbadores de este caso es que Maribel haya sido deportada hacia un potencial peligro a pesar de que su moción sigue pendiente. Maribel había estado viviendo en Ohio con una Orden de Supervisión y cumpliendo con todos los requisitos del gobierno. Pese a esto, el gobierno de Trump intervino con ella en la calle, la arrestó, la detuvo y la deportó.
Kathleen Kersh, abogada de ABLE que representa a Maribel, declaró que
la deportación de Maribel demuestra que la administración Trump no está enfocada en deportar criminals, sino en separar a madres pacíficas de sus hijos estadounidenses. Es horrible que niños estadounidenses sean quienes paguen el precio de estas crueles políticas públicas.
Según Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund,
esta misma semana el secretario del DHS, John Kelly, argumentó falsamente que sus agentes solo se están centrando en criminales y ‘bad hombres’. Pero el caso de Maribel Trujillo es un claro ejemplo de la realidad: Trump y la Fuerza de Deportación de Kelly van tras todos con los que se topen. Desafortunadamente este no será el último caso ‘Maribel’. Pero igual que presenciamos el apoyo nacional a Maribel, los estadounidenses le están haciendo frente a las deportaciones de madres, padres, trabajadores y estudiantes que llaman a Estados Unidos su hogar. Seguiremos luchando por un Estados Unidos que valora las familias unidas y políticas públicas humanas sobre la ofensiva cruel y arbitraria de deportaciones del DHS.
Lynn Tramonte, Directora de Ohio’s Voice y Subdirectora de America’s Voice Education Fund, agregó que
hace apenas un mes, Maribel tenía un permiso de trabajo emitido por el gobierno, y una vida aquí en Ohio. Una familia tenía a su madre. Ahora va a bordo de un vuelo de ida a México sin su familia, incluyendo una niña de tres años que necesita desesperadamente del cuidado de su mamá ¿Qué fue lo que cambió? Trump. Su Fuerza de Deportación va tras todo mundo, incluyendo a quienes acuden a sus citas de inmigración, como lo han hecho durante años. Cuando el secretario Kelly y el presidente Trump aseguran que solo se están enfocando en gente mala, mienten. Maribel y muchos otros son la triste prueba de ello.