En su comparecencia ante el Subcomité de Asignaciones de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el director interino de ICE, Thomas Homan, puso al descubierto los radicales puntos de vista del gobierno de Trump sobre la seguridad inmigratoria.
Ted Hesson, de Politico, describió los principales comentarios de Homan de la siguiente manera:
‘Si encontramos a alguien que está ilegalmente en el país, lo llevaremos ante un juez de inmigración, y creo que eso es lo correcto’. Luego pasó a defender la actual persecución del gobierno de Trump de inmigrantes indocumentados no delincuentes, considerados anteriormente de ‘baja prioridad’, al expresar la siguiente perturbadora justificación: ‘No deberíamos esperar a que se conviertan en delincuentes’.
Cuando se le preguntó por qué los agentes de ICE arrestaron a un estudiante en Ossining, Nueva York,momentos antes de su graduación, Homan no mostró remordimientos. De acuerdo con Hesson:
Homan dijo que los arrestos de quienes no son delincuentes ayuda a mantener la integridad del sistema inmigratorio. De quienes están ilegalmente en el país, él [Homan] dijo: ‘Deben sentirse incómodos, sentirse perseguidos y tienen que preocuparse. No debe haber personas que están ilegalmente en el país… que se sienten cómodas porque no hay quien las arreste.
Según Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund:
Vaya. Cuán revelador. La declaración de Homan de que ‘no deberíamos esperar a que se conviertan en delincuentes’ provoca una asombrosa suposición: de que todos ‘ellos’ son delincuentes en potencia y solo es cuestión de tiempo para que lo demuestren. Esto es tan inexacto como indignante, pues ha quedado bien asentado que los inmigrantes indocumentados cometen menos delitos que los estadounidenses. Además, parece que el gobierno de Trump está haciendo a un lado la excusa de que persigue a los ‘bad hombres’. Homan deja claro que la estrategia de ICE es perseguir de manera indiscriminada a toda la población indocumentada en Estados Unidos y propagar el miedo entre millones de familias profundamente arraigadas al país.
Esto no es lo que somos como nación y tampoco lo que queremos ser como pueblo. Estados Unidos, en el mejor de los casos, es una nación de bienvenida a inmigrantes y refugiados, y nos fortalecemos como resultado de ello. Y por un margen de 4 a 1, los estadounidenses quieren que a los inmigrantes indocumentados se les dé la oportunidad de obtener el estatus legal si cumplen ciertos requisitos. La declaración de Homan es una muestra de cómo las opiniones extremistas, en combinación con una descomunal autoridad federal, está produciendo una lenta tragedia de proporciones históricas.
Para más información, consulte los comunicados y testimonios de la conferencia de prensa de hoy en relación con la estrategia del DHS de arrestar y deportar a inmigrantes trabajadores que no representan amenazas a la seguridad pública.