Se requiere acción, dirección y legalización por parte del Congreso
Washington, DC – El 15 de junio es el noveno aniversario del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA). Los cientos de miles de Dreamers cuya vida y futuro han visto una gran mejoría gracias a DACA nos recuerda el porqué ampliar las oportunidades para los inmigrantes es de ayuda no solo para ellos, sino para sus familias, así como para Estados Unidos en su conjunto.
El aniversario de DACA llega en un momento crucial para el debate de la política migratoria. A pesar de su abrumadora popularidad entre la sociedad estadounidense, el futuro de DACA es, una vez más, amenazado por los republicanos mediante una demanda inspirada en Ken Paxton interpuesta con todo propósito ante el notorio antiinmigrante juez federal de Texas, Andrew Hanen. El fallo, que podría darse en cualquier momento, se espera que sea negativo. DACA deja fuera a cientos de miles de Dreamers más jóvenes que fueron excluidos del programa y que no pudieron recibir las protecciones durante los años del gobierno de Trump, así como a beneficiarios de TPS, trabajadores agrícolas, empleados esenciales y el resto de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Este martes, día del aniversario de DACA, el Comité Judicial del Senado llevará a cabo una audiencia sobre H.R. 6, “La Ley de Promesa y Sueño Americano de 2021”. La legislación fue aprobada en la Cámara de Representantes en marzo de 2021 de manera bipartidista y colocaría a millones de Dreamers y beneficiarios de TPS en una vía a la ciudadanía. La audiencia servirá para diferentes propósitos: subrayará por qué necesitamos la ciudadanía y el liderazgo del Congreso para lograrla; pondrá a los republicanos a la vista de todos sobre si ellos apoyan proyectos de ley de ciudadanía limpios que legalicen a los inmigrantes indocumentados; y será algo así como el pistoletazo para indicar que el debate legislativo ha llegado.
Presentamos abajo algunas preguntas y situaciones en relación con el tema:
La eterna excusa del Partido Republicano para su inactividad en torno a la ciudadanía
La excusa republicana de “seguridad fronteriza primero” para obtener siempre un “no” en torno a la ciudadanía ha sido su objetivo durante más de una década. El juego republicano consiste en exagerar una “crisis en la frontera”, cuando dicha crisis se encuentra en América Central. Los republicanos quieren movilizar a los votantes de Trumpp para 2022, de tal modo que un avance bipartidista podría socavar su prioridad primordial, la cual es tomar y mantener el poder político.
En relación con la frontera, la “crisis” fue siempre sobreexplotada y exagerada (y anterior a Biden), pero sí frenó a la administración en tanto se enfocaba en atender a los menores no acompañados de una forma segura, humana y ordenada. El hecho es que la mayoría de los migrantes adultos están siendo regresados en grandes cantidades, pero al escuchar a los republicanos y a sus medios discutir eso, se pensaría que el número de inmigrantes que se establecen en Estados Unidos sin autorización está aumentando significativamente.
El consenso estadounidnense sobre la inmigración
La gente quiere una vía a la ciudadanía para millones, un manejo de la frontera que trate a los refugiados y a los inmigrantes humanamente, reforma y reducción de nuestro inflado aparato de seguridad, así como un sistema migratorio justo, humano y funcional.
Sí, la gente quiere entender que hay un plan humano y funcional para lidiar con la crisis en América Central y su impacto en nuestra frontera sur. Pero como nos recuerda una reciente encuesta de NPR/Ipsos sobre inmigración, los estadounidenses reconocen que “la situación actual en la frontera es un problema” y apoyan una serie de soluciones y quieren que se actúe en torno a una legislación para la ciudadanía. En resumen, el pueblo estadounidense rechaza la principal excusa republicana para su inactividad. Quiere que el Congreso reconozca formalmente a los inmigrantes indocumentados establecidos aquí como los estadounidenses que ya son.
¿Resolver los problemas o solo jugar políticamente? Usted elija.
Los republicanos quieren obstruir la agenda de Biden, politizar la frontera y usar el espejismo de las negociaciones bipartidistas para volver lento el proceso y echar por tierra la legislación. Presentamos aquí algunas citas clave de los líderes del Partido Republicano:
- El senador Lindsey Graham (R-SC) dijo sobre las perspectivas de cumplir con una legislación que incluya una vía a la ciudadanía: “No creo que haya la más mínima posibilidad de que eso ocurra… No habrá reforma migratoria hasta que se tenga el control de la frontera”.
- El senador John Cornyn (R-TX) dijo al New York Times: “Antes de que podamos hacer algo significativo en inmigración, vamos a tener que lidiar con la crisis actual en la frontera”. Es el clásico Cornyn: posicionándose él mismo como un falso negociador que establece un buen juego y alarga las negociaciones, pero siempre llega al “no” (eso es tan común en Cornyn que le hemos apodado “Cornyn Con/Cornyn el estafador”).
- El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-KY) dijo la verdad cuando declaró: “El 100% de mi atención está en detener a esta nueva administración”.
Si los demócratas van a lo grande, pueden ganar
Entendemos el deseo de los demócratas del Senado de agotar todos los intentos bipartidistas, pero los instamos a estar atentos. La mala fe de sus colegas republicanos es evidente en sus declaraciones públicas. De tal modo que los demócratas necesitan hallar la manera de cumplir, ya sea a través del proceso de conciliación o de la reforma a la táctica obstruccionista.
La mayoría multirracial de estadounidenses eligió a los demócratas para cumplir con desafíos que debieron resolverse hace mucho tiempo. Quieren que su gobierno actúe para hacer avanzar el experimento estadounidense. Eligieron a los demócratas no para involucrarse en interminables discusiones con los republicanos, sino para cumplir con soluciones que cambien vidas y mejoren nuestra nación.
Los demócratas necesitan usar todo lo que esté en su poder para lograr algo realmente significativo.