Hoy, la Suprema Corte de los Estados Unidos decidió considerar el caso U.S. v Texas, la demanda legal que ha bloqueado la decisión del presidente Obama de conferir protección contra la deportación y permisos de trabajo a personas que no son prioridad para la aplicación de la ley migratoria. Enseguida presentamos la reacción de Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, en respuesta a esta noticia:
“Este es un gran día para millones de inmigrantes y sus aliados. Por fin, millones de inmigrantes tendrán una completa y justa audiencia ante la corte más alta de la nación. Somos optimistas de que las cuestiones jurídicas subyacentes se resolverán en nuestro favor, y el alivio por el que se luchó y ganó por parte del movimiento por los derechos de los inmigrantes será destrabado.
“Finalmente, este caso ha sido retirado de las manos tanto del juez Hanen, de reputación antiinmigrante y empeñado en frustrar el alivio para los inmigrantes, y del Quinto Circuito de la Corte de Apelaciones, la más conservadora del país, donde jueces conservadores retrasaron deliberadamente una decisión en espera de que acabara la presidencia de Obama.
“Las acciones ejecutivas anunciadas por el presidente Obama en noviembre de 2014 son acordes con las acciones tomadas por otros presidentes de ambos partidos durante los últimos 60 años. Además, esas políticas son lo que se debe hacer en favor de unos cinco millones de indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos, y en favor de una nación que ampliamente quiere que los inmigrantes que tienen lazos profundos y familias aquí tengan oportunidad de permanecer en el país.
“A los gobernadores republicanos, fiscales generales y candidatos presidenciales que apoyan esta demanda debería darles vergüenza. No solamente están jugando políticamente con millones de familias inmigrantes –y especialmente con la posibilidad de que los niños ciudadanos estadounidenses estén con sus padres–, sino que también parece que pretenden socavar la integridad del Poder Judicial con propósitos partidistas. Desafortunadamente para ellos, nuestro movimiento se fortalece cada día, la gente está lista para dar una bienvenida más formal a los inmigrantes indocumentados hacia la familia estadounidense, y es altamente dudoso que la Suprema Corte paralice las funciones básicas del gobierno poniendo cada decisión discrecional de cada agencia federal a merced de las demandas estatales.
“Creemos que la Suprema Corte usará el sentido común para promover el bien común. La justicia finalmente se acerca”.