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Los amigos de la congresista Chavez-DeRemer piden separar a las familias estadounidenses y deportar a los Dreamers, y Chavez-DeRemer guarda silencio  

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El partido de la congresista republicana de Oregon, Lori Chavez-DeRemer, agitó alegremente carteles que leían “DEPORTACIÓN MASIVA AHORA” en su convención nacional en julio, dejando claro que la deportación masiva es el tema central para el Partido Republicano en 2024. Es la promesa de crear una fuerza policial y militar de “muéstrame tus documentos” para conducir redadas en barrios y centros de trabajo, separando a las familias estadounidenses, deportando a los beneficiarios de DACA y destrozando la economía de los trabajadores. Sin embargo, mientras Donald Trump se niega a responder quiénes serán objetivo de las deportaciones, los planes existen. Se perderán ingresos. Nuestro suministro de alimentos estaría en riesgo. Millones de Dreamers, trabajadores esenciales y padres de niños ciudadanos estadounidenses se verían afectados. Muchos de ellos consideran como su hogar el distrito congresional 5 de Chavez-DeRemer, A pesar de esto, Chavez-DeRemer sigue apoyando a Trump. Necesitamos saber cuál es la postura de Chavez-DeRemer.

¿Apoya Chavez-DeRemer a los 580,000 beneficiarios de DACA que solamente conocen a EEUU como su hogar? Trump ha prometido perseguir y purgar a cientos de miles de inmigrantes protegidos por el exitoso y popular programa DACA, 8,400 en el propio estado de la representante Chavez-DeRemer. Entre los expulsados bajo esta agenda de deportación masiva estarían aproximadamente 20,000 beneficiarios de DACA que imparten la enseñanza a los niños de nuestra nación. Como Ivonne Orozco, quien fue nombrada Maestra del Año en 2018. Ella también es una inspiración para muchos de sus estudiantes. “Para muchos, soy la primera persona hispanohablante que conocen que ha ido a la universidad”, dijo a CBS News. “Así que me buscan para obtener respuestas que tal vez no pueden tener en casa”. Trump, que cuenta con el respaldo de Chavez-DeRemer, quiere colocar a Orozco y a muchos maestros como ella en campos de detención previo a ser deportados.

¿Está Chavez-DeRemer del lado de los 4.5 millones de niños ciudadanos estadounidenses que viven con un progenitor indocumentado? La deportación masiva supone la separación masiva de familias, y Chavez-DeRemer calla en torno a la propuesta de nacionalizar el tipo de separaciones familiares que fueron ampliamente condenadas en 2018. Un análisis encontró que 4.4 millones de niños ciudadanos estadounidenses que viven en un hogar de situación migratoria mixta podrían verse afectados por los planes de deportación masiva. Bajo el plan, la recesión, la inflación y la pérdida masiva de empleos golpearán fuertemente a las familias trabajadoras. Y los niños regresarán de la escuela para toparse con una casa vacía. “La repentina desaparición de uno de los padres o del principal proveedor será devastadora”, reportó The Washington Post . “Se calcula que más de 900,000 hogares con al menos un hijo ciudadano estadounidense caerán por debajo del umbral de la pobreza si los indocumentados que son el sostén de esas familias son deportados”. Pero el trauma emocional que supone separar a un padre de su hijo no es tan fácil de calcular.

¿Está Chavez-DeRemer del lado de los millones de trabajadores esenciales en la construcción, la agricultura, cuidados a domicilio y la medicina? Trump ha prometido hacer redadas y expulsar del país a al menos un millón de trabajadores agrícolas indocumentados que nos alimentan y sostienen nuestro suministro de alimentos, 1.6 millones de trabajadores de la construcción que construyen nuestro futuro, más de 140,000 trabajadores indocumentados que se especializan en el cuidado de niños, el cuidado personal y cuidados médicos a domicilio, y miles de trabajadores de primera respuesta que trabajan para proteger nuestra salud y seguridad. Entre ellos se encuentra María Barahona, una cuidadora a domicilio que atiende a dos ancianos, entre ellos un veterano del ejército estadounidense. “Estas personas han dedicado sus vidas a sus familias, sus comunidades y su país, y es mi trabajo asegurarme de que reciban la atención digna que merecen”, dijo. Trump quiere deportarla, y la representante Chavez-DeRemer no ha dicho nada.

A pesar de la retórica de Trump, el apoyo a la legalización sigue siendo alto. Gallup encontró recientemente que el 70% de los adultos estadounidenses están a favor de la legalización de los indocumentados, con el 81% de los estadounidenses apoyando la ciudadanía para los Dreamers. Y cuando los estadounidenses conocen los detalles del plan de deportaciones masivas, quiénes serían el objetivo, y los costos humanos y económicos para la nación, los rechazan. Sin embargo, Chavez-DeRemer no ha rechazado los planes de Trump. Los votantes deben saber si la congresista Chavez-DeRemer está con los electores de su distrito, o con Trump y su visión distópica.