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Los refugiados de Siria no tienen opciones, nosotros sí: ayudarlos

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Estados Unidos, junto a sus aliados europeos, Francia y el Reino Unido, respondió al ataque químico del presidente sirio Bashar Al Asad contra su propia gente ordenando un ataque con misiles a los almacenes de armas químicas de esa nación.

El presidente Trump dijo enviar con ello un claro mensaje a Siria y a quienes la apoyan, Rusia e Irán, de que el uso de armas químicas no será tolerado. Es el segundo ataque ordenado por Trump a Siria.

Sin embargo, aunque Trump dice que hay razones humanitarias para intervenir con Siria, al mismo tiempo mantiene su política de admitir la mínima cantidad de refugiados sirios a Estados Unidos.

Según un reporte de National Public Radio (NPR) en lo que va de este año Estados Unidos solo ha admitido 11 refugiados sirios. El mismo reporte de NPR cita un informe del Departamento de Estado contrastando la cifra de refugiados sirios admitidos en 2016 durante la presidencia de Barack Obama: 15,479.

Por otro lado, un artículo de The New York Times cita un reporte de 2016 del Centro Sirio para la Investigación de Política Pública que calcula que 470,000 personas han muerto en la guerra civil siria.
 
Asimismo, se calcula que 1,000 niños han perdido la vida en el conflicto sirio en lo que va de año, según Unicef en un artículo de la Agencia Española de Noticias (EFE) en el portal español 20Minutos. 
 
Estados Unidos tiene una obligación moral de ayudar a los refugiados sirios que buscan asilo. Estas personas no eligen dejar su país. No tienen opciones, pero nosotros sí, y es ayudarlos.
 
Jesús fue refugiado y la Biblia nos enseña a  prestar ayuda a las personas vulnerables; a que debemos velar por los exiliados y los extranjeros.

Deuteronomio 10:18-19: “Él defiende la causa del huérfano y de la viuda, y muestra su amor por el extranjero, proveyéndole ropa y alimentos.  Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto”.