- Artículo del New York Times detallando los extremistas planes migratorios de Donald Trump si vuelve a la Casa Blanca genera indignación y alarma entre defensores de los inmigrantes y políticos demócratas
- En Texas, activistas y congresistas denuncian los proyectos SB 4 y SB 3 aprobados en la Cámara Baja que criminalizan el cruce sin documentos, y destinan miles de millones de dólares a un muro estatal
►Un artículo de The New York Times detallando los maquiavélicos planes de Trump y su principal asesor, Stephen Miller, de redoblar sus medidas más antiinmigrantes si el ex presidente retorna a la Casa Blanca, generó alarma entre activistas y políticos demócratas quienes denunciaron que los planes de Trump no solamente suponen una amenaza para los inmigrantes y sus familias, sino para la propia democracia estadounidense. Trump y su equipo proponen detenciones y deportaciones masivas y sumarias de indocumentados, tratando de seguir nuevamente el guion de Ike Eisenhower y su “Operación Espalda Mojada” de los años 50; campos de internamiento; el retorno del Título 42, cancelar el TPS, el regreso de la Tolerancia Cero, negar la ciudadanía a niños nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados, e imponer una prueba ideológica a los solicitantes de visa, entre muchas otras cosas.
►De otra parte, Texas está imponiendo su propia versión de políticas trumpistas con un gobernador republicano, Greg Abbott, que está convencido de que puede usurpar el papel del gobierno federal de aplicar las leyes de inmigración. La Cámara Baja del estado aprobó dos proyectos de ley, el SB 4 que criminaliza el cruce sin documentos permitiendo que policías locales y estatales arresten a personas sospechosas de ser indocumentados, entre otras cosas. El SB 3 destina miles de millones de dólares a la construcción de un muro estatal en la frontera con México. El SB 4 ya está en manos de Abbott para su promulgación y el SB 3 volvió al Senado para ser aprobado pues fue enmendado. Esta semana los congresistas demócratas de Texas, Joaquín Castro y Greg Casar, junto a activistas y expertos legales tacharon la medida SB 4 de inconstitucional y discriminatoria pues promoverá el uso de perfiles raciales en un estado diverso como Texas y terminará afectando no solo a los indocumentados sino a residentes autorizados y a ciudadanos.
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