Sin contemplaciones y sin tener historial delictivo, Maribel Trujillo Díaz fue deportada a su natal México el pasado miércoles, dejando atrás un esposo, cuatro hijos ciudadanos estadounidenses, un trabajo y una vida establecida en Ohio.
Al gobierno de Donald J. Trump que la deportó poco le importó que los dos senadores federales de Ohio, el demócrata Sherrod Brown, y el republicano Rob Portman, así como el gobernador del estado, el republicano John Kasich, indicaran que Maribel no debería ser prioridad de deportación. Tampoco hizo mella la intervención de la Iglesia Católica, ni el hecho de que la menor de los hijos de Maribel sufra de convulsiones y necesite de los cuidados de su mamá.
A punto de cumplirse los primeros 100 días del gobierno de Trump si algo queda claro es que su política antiinmigrante es quizá lo único que ha permanecido estable. De momento Trump no hace realidad una de sus promesas de campaña, revocar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), e incluso le indicó a la Associated Press que los DREAMers pueden estar tranquilos, esto a pesar de que algunos han sido detenidos y otro, Juan Manuel Montes, fue deportado a México en un caso bastante confuso.
En este lapso, Trump presentó, aunque no ha podido implementarlo, el veto temporal a ciudadanos de seis países mayormente musulmanes y el freno temporal a refugiados. El caso está pendiente en las cortes.
El famoso muro que prometió construir en la frontera con México se inyecta esta semana en el debate presupuestario y la medida temporal para que el gobierno pueda seguir operando. Trump quiere que como parte del proyecto de gastos se incluyan 1,400 millones de dólares de enganche para iniciar la construcción del muro que México asegura que no pagará.
El Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, dijo en CNN que Trump “insistirá en el financiamiento del muro”. Lo interesante es que tanto republicanos como demócratas del Congreso consideran que el mentado muro es innecesario considerando, entre otras cosas, que los cruces de personas sin documentos se han reducido en aproximadamente 40% en los primeros dos meses del año en curso. El Wall Street Journal informó que ocho senadores y nueve congresistas de estados fronterizos se oponen a la partida de 1,400 millones para iniciar la construccción del muro.
¿Arriesgará Trump el cierre del gobierno por su muro?
El Secretario de Justicia, Jeff Sessions, exsenador de Alabama que cobró notoriedad por sus posturas antiinmigrantes, también anunció medidas que endurecen la política migratoria y criminalizan aún más a los indocumentados, incluyendo convertir en delito grave el reingreso a Estados Unidos sin documentos.
Kelly insistió en CNN que solo se enfocan en delincuentes. Buscan, dijo, “hombres y mujeres malos y lo hacemos de forma efectiva”.
Pero lo más emblemático de estos primeros 100 días de la presidencia de Trump en materia migratoria es que a todos los indocumentados se les mide con la misma vara. Da lo mismo un pandillero que una madre sin historial delictivo.
Si los primeros 100 días son indicativos de lo que está por venir en materia migratoria, hay que prepararse para los 1,360 que le restan a Trump en la presidencia.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice