WASHINGTON, DC – Mientras el gobierno federal anunció el viernes que desde el 18 de febrero comenzará a recibir solicitudes de protección de la deportación para DREAMers con base en el ampliado programa de Acción Diferida (DACA), y mientras prepara las regulaciones para el otro programa que amparará a ciertos adultos de la remoción (DAPA), empieza el conteo regresivo para el fallo de un juez federal de Texas sobre la demanda presentada por 26 estados, 24 de ellos gobernados por republicanos, para frenar las acciones ejecutivas.
DACA y DAPA no sólo enfrentan retos en los tribunales, sino en el Congreso de mayoría republicana.
El 27 de febrero vence la medida presupuestaria temporal que financia el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Una de las primeras acciones de la Cámara Baja republicana en el nuevo Congreso fue aprobar el presupuesto, pero con enmiendas que revocan las acciones ejecutivas.
Por su parte, el recién estrenado liderazgo republicano del Senado, encabezado por Mitch McConnell (R-KY), enfrenta una gran disyuntiva: someter a votación un plan presupuestario para el DHS libre de las enmiendas republicanas que buscan revocar DACA y DAPA, o seguir adelante con el mismo plan que aprobó la Cámara Baja de mayoría republicana.
El caucus demócrata del Senado le envió una carta a McConnell solicitándole que someta a votación el proyecto presupuestario del DHS sin las enmiendas migratorias. La misiva fue firmada por la totalidad del caucus, lo cual es significativo porque para aprobar el proyecto de gastos enviado por la Cámara Baja con las enmiendas que revocan las acciones ejecutivas se requerirán 60 votos para superar cualquier bloqueo demócrata. La mayoría republicana es de 54 votos. Roy Blunt, senador republicano de Missouri que forma parte del liderazgo, afirmó que esperan tratar de convencer a esos seis demócratas que requieren para aprobar el plan.
Pero el presidente Barack Obama ya advirtió que vetará el proyecto.
La Casa Blanca y los demócratas argumentan que los republicanos han tomado como rehén el presupuesto de la agencia encargada de la seguridad nacional en momentos en que las amenazas terroristas están a la orden del día. “Los republicanos le temen más a los DREAMers que a ISIS”, afirmó el viernes el senador demócrata de Illinois, Dick Durbin, haciendo referencia al grupo extremista islámico.
La oposición republicana en bloque se ha trasladado a las cortes con 26 estados demandando al gobierno de Obama para evitar que las acciones ejecutivas entren en vigor. Asimismo, tal y como lo han hecho con el Obamacare, el presidente de la Cámara Baja, John Boehner, republicano de Ohio, anunció que prevé demandar al gobierno de Obama por las acciones ejecutivas migratorias.
De los 26 estados que cuestionan la constitucionalidad de las acciones ejecutivas migratorias, 24 tienen gobernadores republicanos. En los dos estados con gobernadores demócratas, West Virginia y Montana, los mandatarios no apoyan la demanda, pero sus procuradores republicanos sí.
¿Cómo fallará el juez federal de distrito, Andrew Hanen, quien ha sido crítico de la administración Obama? ¿Qué efecto tendrá su fallo sobre el curso de las acciones ejecutivas migratorias? Está por verse. Aunque el fallo fuera en contra del gobierno de Obama, diversos sectores esperan que en apelaciones se sostenga la constitucionalidad de las acciones ejecutivas.
Lo que queda claro es que si los republicanos dedicaran el mismo tiempo y el empeño que ponen en combatir las acciones ejecutivas a impulsar una reforma migratoria por la vía legislativa, ya tendríamos varias reformas aprobadas e implementadas.
De momento, sin embargo, las acciones ejecutivas tratan de evadir el fuego cruzado republicano.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice