Durante su participación en el programa de NBC “Meet the Press” de ayer, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, general John Kelly, recurrió a los puntos de discusión del gobierno de Trump para asegurar que ICE se está enfocando en “delincuentes, múltiples condenas”. Negó que su agencia persiga a aquellos que no tienen historial delictivo, al declarar que “tiene que ser algo más”.
Se puede desmostrar la falsedad de sus afirmaciones.
Primero, el diálogo. Chuck Todd, presentador de NBC, hizo notar correctamente que “un área en la que el presidente Trump no ha cambiado o bajado el tono de su posición es en el tema migratorio”, y le hizo al secretario Kelly una serie de preguntas, subrayando el enfoque del gobierno de Trump en arrestar y deportar, por parte de una redoblada “fuerza de deportación”, a quienes antes eran considerados inmigrantes indocumentados de baja prioridad (El secretario Kelly aligeró la descripción de Todd a “fuerza de aplicación de la ley”). Abajo se reproducen segmentos clave del diálogo:
Secretario Kelly: “…el que te encuentres en Estados Unidos ilegalmente no necesariamente te convierte en objetivo. Tiene que haber algo más. Y estamos operando más o menos en otro sentido, y tiene que ver con delincuentes, con múltiples condenas.Chuck Todd: Pero defina lo que es delincuente, porque es ahí donde ha habido– pareciera que en el gobierno de Obama hubo una definición. Parece haber otra definición en este gobierno.Secretario Kelly: …es justo decir que la definición de delincuente no ha cambiado, pero el rango de delincuencia en el que operamos ha cambiado.Chuck Todd: ¿Entonces puede darme un ejemplo de alguien que no era deportado antes y que usted esté deportando ahora?Secretario Kelly: Bueno, por ejemplo alguien con múltiples DUIs. Incluso un solo DUI, dependiendo de otros aspectos, podría enviarte al sistema”.
A pesar del énfasis retórico en los delincuentes, el secretario Kelly está, de hecho, enfocándose en inmigrantes indocumentados sin historial delictivo.
- Maria Sacchetti, del Washington Post, escribió en un nuevo análisis titulado “Se duplican los arrestos de ICE sin historial delictivo con Trump”: “Los arrestos de inmigrantes sin historial delictivo se han duplicado a 5,441, el signo más claro de que el presidente Trump se ha deshecho de la posición protectora de su predecessor hacia la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos”. Saccheti describe cómo los nuevos datos muestran “que los agentes federales recién facultados intensifican su búsqueda no solo de inmigrantes indocumentados sin historial delictivo, sino en miles de inmigrantes ilegales que han sido respetuosos de la ley”.
- El Naples Daily News (FL) subraya cómo la inmensa mayoría de los inmigrantes indocumentados locales detenidos no son delincuentes: “Para los inmigrantes indocumentados en el condado de Collier, una infracción de tránsito es ahora suficiente para terminar en Krome, donde son sometidos a deportación, de acuerdo con recientes informes de arrestos. A un mes de la orden de Trump, al menos 35 personas y 48 arrestados en Colier fueron transferidos a ICE, de acuerdo con cientos de historiales y documentos de corte revisados por el Naples Daily News. Tres cuartas partes de esos casos eran solamente infracciones menores de tránsito, como conducir sin una licencia válida, expirada o suspendida, según los archivos de arrestos. Solo tres fueron delitos graves, y los cargos en dos de esos casos fueron retirados, y reducido a un delito menor en el tercero, muestran los historiales”.
Además, vea la serie de casos recientes alrededor del país de no dlincuentes con familias estadounidenses en las que se está enfocando ICE:
- Maribel Trujillo-Díaz, una madre de Ohio cuyo caso ha llamado la atención nacional recientemente mientras enfrenta inminente deportación por parte de ICE, a pesar de tener cuatro hijos ciudadanos estadounidenses —una de 3 años con necesidades especiales que su madre está preparando para reconocer— y ser una trabajadora laica en su iglesia. No tiene antecedentes penales pero se encuentra en un centro de detención de Louisiana y está porgramada para ser deportada el miércoles.
- Roberto Beristain, esposo de una ciudadana estadounidense y padre de tres hijos ciudadanos de este país, quien a pesar de no tener historial delictivo, fue deportado de regreso a México, luego de casi dos décadas como un pilar de su comunidad en una ciudad de Indiana. ¿Su “delito”? En unas vacaciones con su esposa a las Cataratas del Niágara, sin darse cuenta cruzó hacia territorio canadiense y fue arrestado cuando cruzó de regreso.
- Mario Hernández-Delacruz: En un artículo titulado “Tras 19 años en Detroit, un papá inmigrante es deportado a México”, el Detroit Free Press cuenta la historia de Mario, quien a pesar de no tener antecedentes penales y ser papá de dos niños estadounidenses, fue deportado a México la semana pasada.
- Eliseo Pereyra, residente de Ohio durante más de veinte años sin historial delictivo y con un hijo ciudadano estadounidense con necesidades médicas, está al borde de la deportación, según el Dayton Daily News. El periódico cita a la esposa de Eliseo, Crystal, al decir: “Tenía entendido que el presidente dijo que solo iba a deportar delincuentes, narcotraficantes, acusados de violencia doméstica, asesinos y gente así. Mi esposo no es eso… Nos sorprendió mucho saber que no le concedieron quedarse otra vez y que lo deportarían. Se le ha otorgado durante los últimos 5,6, 7 años. Y no ha hecho nada diferente. Aún paga sus impuestos, hace muchos más sacrificios. Aún sigue pagando dinero para todo”.
De acuerdo con Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice Education Fund:
Donald Trump habla de perseguir a los ‘bad hombres’. Jeff Sessions promete que el gobierno ha tomando una posición contra ‘la inmundicia’. Y el secretario Kelly nos asegura que el estatus migratorio por sí solo no convertirá a nadie en objetivo. Pero la evidencia y los casos alrededor del país cuentan una historia diferente. El gobierno se está enfocando intencionalmente en inmigrantes indocumentados anteriormente considerados de ‘baja prioridad’ y que están profundamente enraizados en familias y comunidades estadounidenses. Es comprensible el porqué Kelly y sus compañeros de viaje se quieren esconder tras la pantalla de humo de la delincuencia, pero no es verdad, no está bien y no es lo que somos. El pueblo estadounidense quiere que los inmigrantes indocumentados de baja prioridad sean puestos en una vía al estatus legal y a la ciudadanía, no en el camino de la detención, la deportación y la separación familiar”.