Cuando Donald Trump afirma que no sabe algo o que no tiene que ver con algo, sobre todo si ese algo es truculento, quiere decir exactamente lo contrario: sí sabe y sí tiene que ver.
Ahora alega que no sabe “nada” del Proyecto 2025 de la Fundación Heritage, que traza la macabra agenda de la potencial segunda administración Trump en diversos temas de política pública, incluida la inmigración. Pero la realidad es otra y Trump queda como el niño que se atraganta el pastel y niega que lo hizo con la cara embarrada de chocolate.
Trump acudió a su plataforma Truth Social para desmentir sus vínculos con el Proyecto 2025 que comienza a conocerse más y a espantar a quienes leen al respecto, a menos que usted simpatice con los gobiernos autoritarios.
“No sé nada del Proyecto 2025. No tengo ni idea de quién está detrás. No estoy de acuerdo con algunas de las cosas que dicen y algunas de las cosas que dicen son absolutamente ridículas y terribles. Cualquier cosa que hagan, les deseo suerte, pero no tengo nada que ver con ellos”, aseguró Trump al desmentir sus vínculos con los autores del plan.
Trump sí sabe quiénes son y lo que han hecho pues trabajan en conjunto. Según el sitio Popular Information, “de las 38 personas responsables de redactar y editar el Proyecto 2025, 31 fueron nombradas o designadas para ocupar cargos en la administración y la transición de Trump. En otras palabras, aunque Trump afirma que no tiene “nada que ver” con las personas que crearon el Proyecto 2025, más del 81% tuvieron cargos formales en su primera administración”.
Este martes se supo además que la Fundación Heritage funge como uno de los auspiciadores de la Convención Nacional Republicana que se celebra en Milwaukee, Wisconsin la semana entrante.
Y si quiere más evidencia de los lazos que unen a Trump con el Proyecto 2025, solamente lea los reportes de prensa sobre el lenguaje de la plataforma republicana. Aunque hicieron unos que otros cambios en temas como el aborto y los matrimonios del mismo sexo, en materia migratoria la plataforma parece una hoja arrancada de las 900 y pico que componen el plan que ahora Trump desconoce.
El Proyecto 2025 es un compendio de todas las políticas públicas y las estrategias de Trump en su segundo mandato si fuera electo el 5 de noviembre.
Abarca diversos temas, pero en términos generales, busca modificar el sistema de gobierno democrático, tal y como lo conocemos hoy día, cambiándolo por otro donde la figura de Trump es lo más importante y todas las agencias sirven en función de los intereses de Trump. Así, por ejemplo, se habla de sacar de sus puestos a unos 50,000 empleados de diversas agencias federales para sustituirlos con personas leales a Trump. Y la idea es buscar subterfugios para hacer todo esto sin la intervención del Congreso o los tribunales.
Uno de los puntos centrales del plan es el tema migratorio y se sostiene en la implementación del mayor operativo de redadas y deportaciones en la historia de Estados Unidos, como ha advertido el propio Trump.
Se trata de una “purga” de migrantes, de redadas y deportaciones masivas y de enormes campamentos de detención. Como han probado políticas similares a menor escala a nivel estatal en estados republicanos, al final las medidas terminan violando los derechos civiles de ciudadanos y residentes permanentes porque no tenemos una marca que nos identifique como indocumentados. Eso sin contar el terror sobre las comunidades de migrantes y no migrantes en un estado policiaco. Y su efecto devastador sobre la economía del país.
Además de la “purga”, el Proyecto 2025 busca eliminar todos los programas que han beneficiado a inmigrantes al cancelar el TPS afectando a 700 mil beneficiarios y eliminar DACA y el permiso temporal para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, entre otros. También busca revivir otros programas controversiales como Quédate en México, el veto musulmán y el Título 42, por nombrar algunos.
Cecilia Esterline, analista de investigaciones sobre inmigración del Niskanen Center, escribió que el Proyecto 2025 contempla más de 175 disposiciones sobre inmigración. “El Proyecto 2025 aclara cómo la administración detendría la inmigración legal, centralizaría el poder en el gobierno federal, diezmaría las protecciones de la privacidad y pondría en riesgo la seguridad y la prosperidad estadounidenses, todo ello en pos de una obsesión política con la inmigración”.
La misma obsesión de Trump quien no puede negar que, en inmigración, el Proyecto 2025 refleja su esencia.