Si no tienen éxito para agosto, la mayoría considera que cualquier oportunidad de aprobación de la ley habrá desaparecido en el año, y la atención se centrará en el presidente Barack Obama para ver si actúa por su cuenta con el fin de disminuir las deportaciones y encontrar una solución al estatus de los 11.5 millones de personas que viven sin permiso en el país…