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Una vez màs (CIS) manipula cifras para fomentar sentimientos antiinmigrantes

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10/03/09 a 1:20pm

Washington, DC  –  El Center for Immigration Studies (CIS) no desaprovechó ni un segundo para vincular la nueva ley de estímulo económico con la inmigración indocumentada. Su más reciente “análisis” concluye que aproximadamente 300,000 trabajos vinculados al sector de la construcción quedarán en manos de inmigrantes indocumentados. Según cálculos de la Casa Blanca, la ley de estímulo económico creará o preservará 3.5 millones de trabajos.

La conclusión del CIS sigue la misma fórmula empleada por el grupo en situaciones previas: mezclar un tema de actualidad con sus ideas preconcebidas sobre la inmigración para arribar a una conclusión antiinmigrante. El año pasado, por ejemplo, el CIS “reportó” que los inmigrantes eran los responsables del efecto invernadero (global warming).

Esta semana el Immigration Policy Center (IPC) emitió un documento explicando cómo el CIS arribó a sus conclusiones y cómo el grupo siempre emplea el mismo mecanismo para sustentar sus ideas antiinmigrantes. El IPC dice que el CIS manipuló sus cifras basándose en falsas caracterizaciones de proyecciones gubernamentales y en cálculos no actualizados. La cifra de 300,000 empleos que ofrece el CIS responde a cálculos de que en 2005 un 15% de los trabajadores en la construcción eran indocumentados. Empero, los cálcuos son de más de cuatro años atrás antes de la crisis económica que ha golpeado severamente al sector de la construcción.

Pero hay datos que nunca se encontrarán en un “reporte” del CIS, como por ejemplo, que legalizar a la fuerza trabajadora indocumentada generarían al fisco hasta 66,000 millones de dólares en ingresos adicionales e impuestos sobre nómina en un lapso de diez años; que un proyecto enfocado en la aplicación de leyes que cree un sistema nacional de verificación de elegibilidad de trabajo supondría una reducción en los ingresos federales de 17,300 millones de dólares por diez años; que los estadounidenses apoyan una reforma migratoria amplia que combine la aplicación de leyes con una vía de ciudadanía; y que según Cristina Jiménez, experta en asuntos laborales, sólo cuando los inmigrantes indocumentados tengan acceso a derechos laborales completos, es que comenzarán a presionar por mejores salarios y estándares laborales que beneficien a todos los trabajadores.

El CIS forma parte de una red de grupos antiinmigrantes encabezada por la Federation for American Immigration Reform (FAIR), organización que el Southern Poverty Law Center (SPLC) catalogó como un grupo que promueve el odio.

“Las mismas personas que bloquearon las potenciales soluciones a nuestro resquebrajado sistema migratorio son quienes culpan a los inmigrantes de todos los problemas imaginables”, declaró Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice.

Sharry agregó que el CIS y sus aliados sólo tratan a toda costa de instigar resentimiento en contra de los inmigrantes, pero no ofrecen ninguna alternativa práctica y viable al problema. Su objetivo, agregó Sharry, es sacar del país a millones de inmigrantes y reducir casi a cero la inmigración legal.

“Pero la buena noticia es que los estadounidenses están cansados de tácticas que promueven el miedo y sólo desean que sus líderes encaren los enormes retos que enfrentamos”, concluyó Sharry.

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