El siguiente es un comunicado de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, en reacción al discurso de Hillary Clinton durante la convención nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC):
“Hillary Clinton esbozó este día una acogedora visión para Estados Unidos y sus millones de familias inmigrantes, una visión que se ajusta a sus opiniones y preferencias políticas de una mayoría más fuerte de estadounidenses. En su discurso en LULAC, Clinton presentó un agudo contraste con el abierto nativismo de Donald Trump, evidencia de la continua evolución positiva de los demócratas en el tema migratorio, y un recordatorio de que las elecciones de este noviembre se perfilan como un referéndum en inmigración y las visiones más contrastantes de qué tipo de Estados Unidos aspiramos a ser.
“A lo largo de su campaña, Hillary Clinton ha dejado en claro que luchará por una vía a la ciudadanía para quienes aspiran a ser estadounidenses como una de las prioridades de su presidencia. Sin embargo, también reconoce que, dada la intransigencia republicana en torno a la reforma migratoria, un renovado impulso legislativo debe complementarse con la voluntad de implementar y expandir políticas de acción ejecutiva, incluyendo iniciativas que provean permisos de trabajo, así como reformas que frenen las injustas deportaciones que continúan separando familias.
“En particular, el discurso de hoy es un recordatorio adicional del bienvenido y transcendental cambio del Partido Demócrata en inmigración en relación con un pasado no muy distante. No hace mucho, algunos demócratas consideraban la inmigración como un tema polémico que los republicanos esgrimían contra ellos. Con frecuencia, decidían que la mejor estrategia era evitarlo; y que si había que hablar de políticas, deberían enfatizar en posiciones enfocadas en seguridad. Esta manera de pensar estaba equivocada en sus alcances, miope en su política y ayudaba a contribuir con imprudentes y desgarradores niveles de deportación en el actual gobierno demócrata.
“Aunque el movimiento pro inmigrante continuará desafiando a Hillary Clinton y a otros demócratas a cumplir sus promesas y compromisos, el discurso de hoy es un recordatorio bienvenido de que el partido y su nueva abanderada reconocen las nuevas políticas de inmigración.
“Con Donald Trump llevando a cabo la campaña más cargada de odio y de nativismo político en la historia contemporánea de Estados Unidos, lo que está en juego no podía ser más importante en noviembre para el futuro de la reforma migratoria, así como para el futuro de la viabilidad del experimento estadounidense”.