12/01/10 a 5:48pm
Washington, D.C. – Dos historias, Documents Reveal Earlier Immigrant Deaths y Officials Hide Truth of Immigrants Deaths in Jail, publicadas recientemente en el diario The New York Times ilustran nuevamente con devastadores detalles el alcance de nuestro deteriorado sistema de inmigración.
Los artículos hicieron una crónica de las mortales consecuencias de encarcelar a inmigrantes indocumentados en centros de detención que tienen poca fiscalización y mucho menos eficiencia. Desafortunadamente, estas historias se están volviendo muy frecuentes en los centros de detención federales y las cárceles de las ciudades y condados del país. Para empeorar las cosas, funcionarios del Servicio de Inmigración y Controles Aduanales (ICE) de la Administración Bush, trataron de evitar que los medios y el público conocieran los detalles de esos abusos.
Ciertamente estas prácticas no pueden permitirse. La Administración de Obama debe reconocer que se requieren estándares de detención legalmente aplicables para garantizar que los funcionarios responsables de estos centros de detención respondan por el trato que reciben más de 300,000 personas que anualmente pasan por los centros de detención. Y claramente el Congreso puede buscar una mejor forma de lidiar con el reto de la inmigración indocumentada que no sea únicamente depender de detenciones y deportaciones como si sólo eso fuera a solucionar el problema.
“Dejar que la gente muera sola, en insoportable dolor, con los cráneos fracturados en los fríos pisos de una prisión, sin tratamientos de diálisis necesarios, sin tratamientos para cáncer u otra atención medica, ofende nuestros ideales más básicos y nuestros valores más preciados”, declaró Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice. “Normalmente historias como ésta se dan en tierras distantes donde regímenes dictatoriales y el desprecio por los derechos humanos son comunes. Tristemente estas historias son acerca de Estados Unidos en el presente y sobre algunos funcionarios públicos que todavía permanecen en sus cargos de autoridad”, agregó Sharry.
Añadió que “el simple hecho es que estamos poniendo a prueba la capacidad del sistema de detención de la nación para encerrar a inmigrantes indocumentados la inmensa mayoría de los cuales no son violentos. ¿No podemos hacer mejor las cosas? ¿No hay mejor forma de lidiar con la inmigración indocumentada que encerrar a cientos de miles de inmigrantes cuyo único crimen fue entrar a este país sin los documentos requeridos en busca de trabajo y de una mejor vida?”
“Sí, hay una mejor forma. Es hora de que el Congreso actúe y promulgue una reforma migratoria integral al igual que estándares de detención que sean legalmente aplicables. La reforma migratoria integral garantizará que nuestras fronteras estén seguras, que se castigue la contratación ilegal de trabajadores, y que haya filas de espera para los trabajadores indocumentados que ya están aquí y para los trabajadores necesarios que se admitan en el futuro. Un sistema migratorio funcional, ordenado y controlado reducirá significativamente la inmigración indocumentada, aumentará los salarios y mejorará las condiciones laborales de todos los trabajadores, ayudará a trabajadores y empleadores afectados por quienes violan las leyes tributarias, laborales y migratorias, y obviará la necesidad de la expansión y el descontrol del sistema de detención que actualmente opera”.
“Seamos claros: America’s Voice apoya políticas de aplicación de leyes que funcionen. Pero sin una reforma migratoria integral nuestras estrategias migratorias policiacas están destinadas al fracaso y por momentos serán susceptibles a los tipos de abuso e impunidad expuestos por el diario The New York Times. Es hora de que el Congreso actúe. Ahora es el momento de diseñar una solución que contrario a nuestro sistema actual, sea efectivo y humano”.