20/05/09 a 8:43am
Washington, DC – El subcomité de Inmigración del Senado,presidido por Charles Schumer, senador demócrata de Nueva York, celebra hoy una audiencia sobre el tema migratorio titulada “Garantizando la seguridad de las fronteras y los puertos de entrada de Estados Unidos: lo que resta por hacer”. Esta segunda audiencia ofrece más evidencia del impulso que ha cobrado el tema de la reforma migratoria sensata, y de que los legisladores reconocen que los estadounidenses desean que Washington aborde y resuelva los problemas difíciles como nuestro maltrecho sistema migratorio.
El republicano de mayor rango en el panel, John Cornyn, senador de Texas, invitó a testificar al ex congresista republicano de Arizona, J. D. Hayworth, lo que denota que el Partido Republicano sigue sin entender el tema de una política migratoria sensata, ni cómo apelar a los votantes hispanos, ni cómo lograr que el partido pueda apelar a votantes más allá de su base.
“J.D. Hayworth ejemplifica el extremismo antiinmigrante”, declaró Frank Sharry, fundador y director ejecutivo de America’s Voice. “Aparentemente es el ejemplo que el Partido Republicano quiere seguir usando hoy en día. Aunque algunos líderes republicanos hablan de la necesidad de mejorar su forma de abordar a los votantes latinos, la constante aceptación de figuras como Hayworth, que favorecen deportaciones masivas, echa por tierra cada paso positivo que tome el Partido Republicano y mantiene la imagen tóxica entre los votantes latinos y los estadounidenses que desean soluciones prácticas a asuntos complicados”, agregó Sharry.
Como congresista, las posturas de Hayworth sobre inmigración fueron tan extremistas, que fue el único integrante del Congreso que objetó el llamado proyecto Sensenbrenner de 2005 porque no era “lo suficientemente duro”. Esa medida criminalizaba a los indocumentados y a quienes los asistieran, incluyendo religiosos. Hayworth, quien ahora funge como animador de un programa radial, siempre ha sido un agitador antiinmigrante y favorito de grupos extremistas como la Federation for American Immigration Reform (FAIR), grupo que, según el Southern Poverty Law Center (SPLC), promueve el odio y la intolerancia.
En su libro publicado en 2006 y titulado “Whatever It Takes: Illegal Immigration, Border Security, and the War on Terror”, Hayworth propuso una prohibición de tres años de toda la inmigración legal proveniente de México. La derrota de Hayworth en 2006 ante Harry Mitchell, ahora congresista demócrata de Arizona, fue una censura temprana de la estrategia republicana de emplear la inmigración como tema divisivo, y fue además prueba del atractivo que tienen para los votantes los candidatos prácticos y pro reforma migratoria en lugar de candidatos que favorecen las deportaciones masivas. La tendencia en favor de candidatos prácticos se mantuvo en los comicios de 2008.
Esta semana varios sondeos evidenciaron el peligro que supone para los republicanos el insistir en posturas y estrategias como las de Hayworth. La firma encuestadora Gallup encontró que el Partido Republicano ha perdido apoyo entre todos los grupos demográficos desde 2001. Mientras tanto, un sondeo de Bendixen y Asociados sobre votantes hispanos en 13 estados del país, determinó que 71% de los latinos cree que los demócratas son quienes mejor representan las opiniones de los hispanos en el rubro migratorio comparado con sólo 11% que eligió a los republicanos. Asimismo, sólo 23% de los encuestados hispanos cree que los republicanos “harán lo correcto” en el frente migratorio, comparado con el 60% que cree que los republicanos “no harán lo correcto” en el tema migratorio.
“Queda muy clara la necesidad de una propuesta migratoria sensible desde el punto de vista político y de política pública, pero muchos republicanos parecen más interesados en el ruido que emana del programa radial de Hayworth que en unirse a la mayoría de los estadounidenses que desean soluciones prácticas o reabrir relaciones diplomáticas con la comunidad latina de Estados Unidos”, afirmó Sharry.