07/01/10 a 4:58pm
Washington, D.C. – Algunos críticos argumentan que no hay posibilidades de que la legislación de una reforma migratoria integral se apruebe este año porque no tiene ningún sentido legalizar a millones de trabajadores indocumentados durante un periodo difícil para la economía. Un nuevo reporte del Center for American Progress y del Immigration Policy Center (IPC) prueba que ambos puntos de vista no tienen fundamento.
El reporte, “Elevando el Piso Salarial de los Trabajadores Estadounidenses”, encontró que componer el deteriorado sistema migratorio de la nación originaría beneficios económicos extraordinarios que mejorarían la situación de los trabajadores estadounidenses e impulsarían el crecimiento económico.
De hecho, el reporte refuta la “creencia convencional” de que la reforma migratoria es algo costoso e imprudente. El reporte señala que el producto interno bruto del país se incrementaría en 1.5 trillones de dólares durante diez años si el Congreso aprueba un camino a la legalización de los inmigrantes indocumentados. La legalización de indocumentados y establecer límites flexibles para los futuros flujos migratorios contribuiría a aumentar el piso salarial para todos los trabajadores y generaría suficiente consumo para sostener la creación de 750 mil a 900 mil empleos.
El reporte también revela que la opción preferida por los grupos anti inmigrantes y congresistas de línea dura, es decir, la deportación de 12 millones de indocumentados, reduciría el producto interno bruto en 1.46% anualmente, representando una pérdida de 2.6 trillones de dólares durante diez años.
“Los opositores a la reforma dicen que no podemos darnos el lujo de cambiar el sistema migratorio ahora, pero este reporte muestra que no podemos darnos el lujo de no hacerlo” dijo Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice. “Reformar el sistema de inmigración aumentaría los salarios, incrementaría la recaudación de impuestos, y ayudaría a los empleadores honestos a crear trabajos al tiempo que se restablecería el imperio de la ley en nuestro quebrantado sistema de inmigración”.
“Si los legisladores opuestos a la reforma reconocieran el precio real de mantener el sistema migratorio tal como está -salarios bajos y recaudación de impuestos reducida, trabajadores explotados, costos altos de aplicación de la ley que no controlan ni terminan con la inmigración indocumentada- entonces ellos apoyarían la reforma migratoria porque entenderían que el precio de no hacer nada es más alto”, afirmó Sharry.
Lea también nuestro artículo sobre el reporte en http://www.maribelhastings.com
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