“Estamos aquí para pedir al presidente Obama que ponga su esfuerzo en aprobar una reforma migratoria. Aunque no pude votar, presioné a mis familiares para que votaran por Obama”, dijo la indocumentada Natalie Uribe, de origen chileno. “Vamos a seguir luchando hasta que tengamos papeles los 11 millones de indocumentados, ya que los padres, las madres, los tíos, las tías y los primos, todos merecen la oportunidad de ser ciudadanos del país que ellos llaman su casa”, indicó.