Blanca María Alfaro, de 33 años, tiene un certificado de nacimiento emitido en Houston, Texas, documentos de vacunación infantil, una tarjeta de seguro social y le han sido emitidos dos pasaportes estadounidenses. Pero eso no ha bastado para que el gobierno de Estados Unidos deje de dudar que la mujer está mintiendo y que en realidad es una salvadoreña que ha tratado de entrar ilegalmente al país. Alfaro ha tenido que contratar a por lo menos dos abogados para representarla en su intento por probar que es ciudadana de Estados Unidos, como lo dicen sus documentos. El camino ha sido complicado y lleno de tropiezos.