La decisión beneficiaría principalmente a inmigrantes legales de México y Filipinas, dos de los países que tienen el mayor retraso en sus peticiones de visa para familiares, donde puede llevar 20 años o más lograr la residencia permanente para familiares inmediatos de residentes legales y algunas categorías de familiares de ciudadanos que están sujetas a cuotas límite por país.