El sistema migratorio del país es tan disfuncional que un estudiante de biología de la Universidad de Harvard enfrenta la deportación
La historia de Eric Balderas ilustra la perversidad de nuestro actual sistema migratorio y la necesidad de que la medida DREAM Act avance este verano
Washington, D.C. – Pocas historias evidencian tan dramáticamente la naturaleza contraproducente de nuestro quebrantado sistema migratorio como lo hace la historia de Eric Balderas.
El joven de 19 años de edad, estudiante de biología que aspira a convertirse en investigador científico sobre el cáncer, podría enfrentar la deportación tras ser detenido por autoridades migratorias la semana pasada cuando se aprestaba a abordar un avión.
Balderas regresaba a Harvard procedente de Texas. Había ido a visitar a su mamá, quien abandonó México escapando de una situación de violencia doméstica cuando Eric tenía apenas cuatro años de edad. El joven ha vivido en Estados Unidos desde entonces. Fue el alumno más destacado de su secundaria en San Antonio y tuvo a su cargo el discurso de graduación. Balderas no recuerda sus cuatro años de infancia en México. Su primer idioma es el inglés.
La historia de Balderas, así como las de otros cientos de jóvenes, son el ejemplo perfecto de por qué el Congreso debe aprobar cuanto antes la medida DREAM Act.
Según Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, “la historia de Eric habla por sí sola sobre la disfuncionalidad de nuestro sistema migratorio y sobre la necesidad de aprobar la DREAM Act este verano. Uno se pregunta qué posibles objeciones pueden tener los legisladores para apoyar a Eric y a miles de jóvenes que son estadounidenses en todos los sentidos, excepto que carecen de documentos”.
Bajo la ley actual, los inmigrantes indocumentados que han vivido en Estados Unidos desde la niñez no tienen ninguna forma de regularizar su situación migratoria. Pese a que han crecido hablando inglés y viendo Sesame Street en la televisión, están amenazados con la deportación independientemente de sus contribuciones a sus comunidades o sus logros potenciales. La Dream Act permitiría que estos jóvenes se conviertan en residentes legales permanentes si llegaron aquí siendo niños, han estado radicados en el país durante largo tiempo, y cursen dos años de estudios universitarios o se enlisten en el servicio militar. A pesar del amplio apoyo del goza la DREAM Act entre la mayoría de los demócratas y un grupo de republicanos, la medida tiene entre sus opositores a legisladores como el ex partidario de la reforma migratoria John McCain, senador republicano de Arizona, y el congresista radical Lamar Smith, republicano de Texas.
Sharry agregó que “en lugar de actuar para detener y deportar a Eric y a otros jóvenes estadounidenses que enfrentan situaciones similares, Washington debería actuar para darles la ciudadanía. Eric se encamina a lograr el Sueño Americano y hacer grandes cosas para el país, pero esto se hará realidad si nuestros dirigentes políticos hacen lo correcto y le dan la oportunidad de conseguirlo”.
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