El teatro político más perturbador de la mesa redonda de hoy en la Casa Blanca por parte del gobierno de Trump será establecer el sentimiento antiinmigrante como preludio de las elecciones de 2018 y 2020
Con perturbadora frecuencia, hemos estado subrayando cómo la aplicación de la ley inmigratoria por parte del gobierno de Trump se enfoca en “presas fáciles”, incluyendo a gente sin antecedentes penales, cuyos arrestos se elevaron 171% el año pasado. Mientras los padres inmigrantes de familias estadounidenses estabecidas hace ya mucho tiempo son los que están siendo arrancados de sus seres queridos, el gobierno continúa tratando de avivar los temores sobre los inmigrantes y la delincuencia para justificar su forma de aplicar la ley. De la MS-13 a sus actuales amenazas y represalias contra las jurisdicciones denominadas “santuario”, el manual del gobierno es consistente y aterrador.
Tras el discurso de apenas ayer en New Hampshire, durante el cual el presidente Trump culpó a la crisis de opioides en las ciudades santuario y trató de argumentar en favor del muro fronterizo, hoy la Casa Blanca llevará a cabo una mesa redonda sobre políticas santuario que presentará un quién es quién de los líderes antiinmigrantes, entre otros al presidente Trump; al vicepresidente Pence; al Fiscal General, Jeff Sessions; Stephen Miller; a la secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen; al director de ICE, Thomas Homan, e incluso al fiscal general de Texas, Ken Paxton, quien trabajó con gente de línea dura en el gobierno para crear la crisis que llevó a Trump a poner fin al programa DACA.
De acuerdo con Pili Tobar, Managing Director de America’s Voice, “el manual del gobierno de Trump es corto –se dedica a su juego favorito de ‘culpar a los inmigrantes’ y organiza un evento que es sobre política, explotación y echar culpas, y que tiene poco de relación con los hechos y nada que ver con la seguridad pública”.
Tobar continuó: “No tenemos una copia de las declaraciones de la Casa Blanca por adelantado, pero ya sabemos que escucharemos muchas calumnias sobre los inmigrantes y los delitos, así como argumentos por un presupuesto federal que expanda las capacidades de sus deportaciones aún más. Este evento es otro perturbador recordatorio de las prioridades inapropiadas de este gobierno.
“El manual antiinmigrante de Trump ya falló en recientes elecciones en Virginia, Pennsylvania y otros lugares, pero no se quiere dar cuenta. Este no es un debate sobre políticas públicas, es la estrategia política del Partido Republicano de infundir miedo para 2018”.