Vanessa Cárdenas: “Al promover la mentira de que las elecciones están manipuladas y reforzar la falsedad de que los votos de los ‘verdaderos estadounidenses’ se están descartando, se busca cuestionar los resultados de cualquier elección y avivar la violencia política”.
Washington, DC — Hoy, Donald Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-LA), organizarán una conferencia de prensa en la que “promoverán un proyecto de ley para prevenir que los no ciudadanos voten”, según USA Today. Como señala acertadamente el artículo, “a los no ciudadanos ya no se les permite votar en las elecciones federales de Estados Unidos, y no es algo común”.
Se trata de otro peligroso recordatorio de las conexiones entre la retórica antiinmigrante de Trump y su amenaza a la democracia.
Vanessa Cárdenas, directora ejecutiva de America’s Voice, declaró:
“Donald Trump y el Partido Republicano están tratando de debilitar la confianza en nuestras instituciones, convertir el miedo en un arma y deslegitimar nuestro proceso democrático, todo en pos del poder político. Al citar el problema inexistente del voto de los no ciudadanos, buscan un pretexto para impulsar los esfuerzos que pretenden restringir el voto legítimo de los ciudadanos estadounidenses. Seamos claros: deberíamos facilitar el voto, no dificultarlo.
Al promover la mentira de que las elecciones están manipuladas y reforzar la falsedad de que los votos de los ‘verdaderos estadounidenses’ se están descartando, se busca cuestionar los resultados de cualquier elección y avivar la violencia política. Normalizar estas mentiras, pone en peligro nuestra democracia y nuestro proceso político”.
Lea también el reciente artículo de opinión de Vanessa Cárdenas en Univision: “Cómo el implacable enfoque antiinmigrante de Trump está ligado a sus amenazas a la democracia”. A continuación algunos extractos:
“Los incesantes ataques de Donald Trump contra los inmigrantes, y las mentiras y teorías conspirativas relacionadas, realmente no tienen que ver solamente con la inmigración. Trump y sus aliados utilizan el tema como arma para atizar divisiones y energizar a la base MAGA, pero también para minar la confianza en nuestra democracia y nuestro proceso electoral.
Aunque el mito del voto de los no ciudadanos ha existido durante décadas, se ha mantenido al margen, en gran parte porque no hay evidencia de que el voto de los no ciudadanos represente un problema real. Además, las consecuencias contra los no ciudadanos que voten son particularmente severas: multas, prisión, revocación de estatus legal y deportación.
La intención—y el peligro— de promover estas ideas en momentos en que hay un alto nivel de preocupación de que la inmigración tiene doble propósito. En primer lugar, utilizar la excusa de este “problema”, que realmente no existe, permite que algunos grupos intenten implementar restricciones al voto que afectarían desproporcionadamente a jóvenes, ancianos, afroamericanos, ciudadanos naturalizados y votantes latinos. En segundo lugar, si Trump pierde las elecciones, sus seguidores culparán a los no ciudadanos. La teoría del “reemplazo” y el falso problema del voto de los no ciudadanos contribuyen a sentar las bases para deslegitimar el proceso democrático, promoviendo la mentira de que las elecciones están amañadas y reforzando la falsa queja del sector MAGA de que la única forma de abordar un proceso democrático supuestamente corrupto, es a través de la violencia política.”
