Entre el proceso de apelaciones y los acuerdos existentes, la deportaciones masivas no pueden ocurrir antes de la toma de posesión de 2021
Eso significa que quien gane la presidencia el 3 de noviembre probablemente decidirá el destino de 300,000 inmigrantes que han vivido durante décadas y que son estadounidenses en todo, excepto en sus documentos
La siguiente es una declaración de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, sobre el fallo judicial a favor de Donald Trump para poner fin al TPS:
Este decepcionante fallo judicial le da combustible a la guerra de Trump contra los inmigrantes. Desde el inicio de su presidencia, Trump ha trabajado sin descanso para quitarle el estatus legal a cientos de miles de beneficiarios del TPS. No porque la política pública carezca de base legal. La tiene. No porque las condiciones en El Salvador hayan mejorado dramáticamente. No han mejorado. No porque Trump y su asesor Stephen Miller hayan basado su determinación en un proceso justo a partir de hechos. No ha sido el caso.
Trump quiere forzar a los inmigrantes a salir del país y evitar que otros inmigrantes y refugiados puedan llegar. Le puso fin a DACA y al TPS para la mayor parte de las nacionalidades beneficiadas, y está empeñado en implementar una política pública cruel dirigida a desterrar las vidas de familias trabajadoras, que pagan impuestos y que respetan la ley, incluyendo más de 131,000 trabajadores esenciales que combaten al Coronavirus.
El TPS estará en la boleta electoral en noviembre. Y si no removemos del poder a Trump y al resto de sus lambiscones y protectores, seremos testigos de una de las deportaciones masivas y crisis de separación familiar más grandes en la historia de Estados Unidos.