Mientras la nación se prepara a celebrar el Día de Acción de Gracias, es buen momento para recordar las contribuciones hechas a la comida que se consume en este festejo por parte de los inmigrantes, especialmente los indocumentados. Su trabajo provee la comida de tu familia. Desafortunadamente, muchos funcionarios elegidos, incluyendo el presidente electo, su Fiscal General nominado, Jeff Sessions, y quienes buscan trabajo en su gobierno como Kris Kobach, confunden y niegan las importantes contribuciones de los trabajadores indocumentados a la economía de la nación.
De hecho, Alabama, estado de donde proviene Sessions, es un ejemplo de las políticas fallidas que promueven los antiinmigrantes de línea dura como Kobach y representa un oscuro vistazo hacia el futuro del gobierno de Trump. En 2011, el estado aprobó la HB 56, una severa ley escrita por Kobach, que como muchos de sus muchos otros esfuerzos fue considerada posteriormente como anticonstitucional. Sin embargo, antes de que la ley fuese derogada, había causado estragos en la industria agrícola de Alabama. En octubre de 2011, The Guardianinformó en un artículo titulado “Inmigración en Alabama: la cosecha se pudre al desaparecer los trabajadores para evitar las severas medidas”:
“Brian Cash pudo calcular el costo de la nueva ley migratoria de Alabama: al menos $100,000. Ese es el valor de los tomates que maduran en sus campos y que no van a ser recogidos porque sus trabajadores hispanos desaparecieron literalmente de la noche a la mañana”.
El año pasado por estas fechas, Esther Yu Hsi Lee escribió un artículo para ThinkProgress titulado “Hay inmigrantes en tu mesa de Día de Acción de Gracias. Sólo que no te das cuenta”, el cual tiene más trascendencia este año.
“El jueves, muchos estadounidenses se sentarán con sus familias alrededor de mesas repletas de esplédida comida. Podría haber demasiados pavos, carne de res o algún relleno repugnante que incluya diferentes tipos de animales. Podría haber también platos de habichuelas verdes y puré de papa. Y para rematar, habría tarta de fruta con una cucharada de helado.
“Pero las familias que disfruten la comida podrían no darse cuenta de que hay inmigrantes en su comedor.
“Aunque los inmigrantes pueden no ser invitados en persona, están presentes en la contribución que hacen para que esos platillos estén en la mesa. La Encuesta Nacional de Trabajadores Agrícolas (NAWS) calcula que un 48 por ciento de los campesinos son inmigrantes indocumentados. Otros podrían tener visas temporales conocidas como H-2A o H-2B. Por otro lado, un 38 por ciento de trabajadores que procesan carne o trabajan en rastros nacieron fuera de Estados Unidos.
“Especialmente con la retórica antiinmigrante que surge de la controversia sobre los refugiados sirios y los candidatos a la elección presidencial de 2016, es importante hacer notar que muchos de tus platillos favoritos del Día de Acción de Gracias no serían posibles sin las contribuciones de los inmigrantes”.
Lee subraya entonces las contribuciones hechas por los inmigrantes a la comida hecha con pavo, carne de res, habichuelas, puré de papa, tarta y helado.
Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund, dijo: “Cuando des gracias este jueves, asegúrate de incluir a aquellos que, mediante su duro y agotador trabajo, ayudaron a hacer posible tu cena. Y entonces prepárate a luchar por ellos el próximo año”.