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El momento de la verdad para DACA ante la Suprema Corte es también el momento de la verdad para el juez John Roberts

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El presidente Trump recurrió a Twitter antes de los argumentos orales de hoy en la Suprema Corte para calumniar a los beneficiarios del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA). Parecía también enviar una señal a la mayoría conservadora de la Suprema Corte para que hagan lo que él desea.

Fue un mensaje indudablemente dirigido al presidente de la Suprema Corte, John Roberts, que es probablemente el voto decisivo en este caso.

¿Se pondrá Roberts del lado de las cortes menores, de la opinión pública, de la jurisprudencia existente y de los informes de todo el espectro político, o se pondrá del lado de Trump?

En un análisis publicado por Medium ayer, David Leopold —abogado y presidente de la firma Ulmer & Berne, LLP y expresidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA)— evalúa la situación. El juez Roberts tiene una oportunidad de demostrar que la Suprema Corte antepone la ley y la jurisprudencia, en lugar de servir de “herramienta” del presidente, tal como lo han hecho ver los funcionarios del gobierno de Trump.

Lepold escribe: “Como lo expuso la gran experta en temas de la Suprema Corte, Linda Greenhouse, en una reciente columna publicada por NYT, Roberts debería ser sensato. Citando la decisión sobre el Censo tomada en junio, cuando Roberts escribió que ‘la toma de decisiones razonadas llevadas a cabo en virtud de la Ley de Procedimiento Administrativo requiere una explicación para la actividad de la agencia. Lo que se ha proporcionado aquí no fue más que una distracción’. Greenhouse señala: La ‘toma de decisiones razonadas’ estuvo notoriamente ausente de la decisión del gobierno de terminar DACA’”.

De acuerdo con Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice: “El caso de DACA representa un momento de la verdad para cerca de 700,000 Dreamers, cuya vida y futuro se verán negativamente alterados si Trump y Stephen Miller se salen con la suya. Pero también es un momento de la verdad para la Suprema Corte y su reputación como un árbitro independiente para impartir justicia. ¿Permitirá el juez Roberts que la Corte haga el trabajo sucio del gobierno de Trump y termine este popular y exitoso programa? ¿O encontrará que el gobierno se equivocó en esto y tiene que respetar la ley? La historia, junto a la mayoría de los estadounidenses que aoyan a los Dreamers, se mantiene observando”.