Bienvenidos al primer paso de Trump después de ser exonerado. En un escalofriante hecho, su gobierno ha decidido castigar al estado de Nueva York por dar la bienvenida a los inmigrantes.
El DHS ha suspendido la posibilidad de que los neoyorquinos usen Global Entry, como represalia por respaldar una serie de políticas pro inmigrantes de sentido común promulgadas por el estado. Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, responde:
“Muchos han expresado preocupación por que Trump y su equipo, ahora absuelto de abuso de poder, interpretarán la anuencia del Senado republicano como un permiso para abusar del poder con impunidad. Bueno, si se está esperando una señal de las cosas que están por venir de un fortalecido y vengativo presidente Trump, no busquen más que en el ataque del DHS a Nueva York por proclamar políticas de bienvenida a los inmigrantes.
La represalia en contra de Nueva York tiene todo el sello distintivo del autoritarismo trumpiano: intimidación al servicio de la política de dominación, crueldad hacia las minorías raciales y étnicas, el uso corrupto del gobierno para fines políticos, así como el deseo de castigar a votantes y jurisdicciones que no se arrodillan ante él.
En Nueva York está tratando de enfrentar al sector empresarial que depende de Global Entry con las comunidades inmigrantes que están celebrando libertades recientemente promulgadas. Tenemos una predicción: no funcionará. En Nueva York y otros estados diversos, la mayoría está orgullosa de su historia y su identidad como puertas de entrada a generaciones de nuevos inmigrantes, y está consternada por el divisionismo y la corrupción de Trump. Los neoyorquinos quieren políticas que sirvan para todos, incluyendo a los inmigrantes, y no se darán por vencidos ante el acoso de los charlatanes al mando del DHS.
Habrá más de estas feas y punitivas extorsiones, especialmente en el ámbito de la inmigración. Después de todo, dada la implacable guerra de Trump contra los inmigrantes y los refugiados, este es su laboratorio de pruebas para su dictadura en gestación.”