Una semana en la presidencia de Trump pone de manifiesto dos escalofriantes conclusiones.
“Primero, el poder real del gobierno de Trump recae en los funcionarios que mantienen extremas visiones nativistas del mundo y tienen vínculos con los movimientos antiinmigrante y nacionalista blanco”, dijo Lynn Tramonte, subdirectora de America’s Voice Education Fund.
“Y segundo, Trump y sus aliados nativistas tienen toda la intención de cumplir su radical agenda, dada a conocer mediante decreto ejecutivo. Esto se parece más a una autocracia que a una democracia”, agregó Tramonte.
Desde la orden ejecutiva sobre inmigración que establece un plan de acción para la deportación masiva de millones, hasta la cruel y anticonstitucional prohibición a musulmanes y refugiados, la presidencia de Trump ya está violentando los intereses de Estados Unidos y sus mejores tradiciones.
Tramonte añadió: “En lugar del gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, es el gobierno de la sección de comentarios de Breitbart y de un pequeño grupo de extremistas antiinmigrantes que se han asido a las riendas del poder a un grado escalofriante”.
Solo basta revisar la cobertura del gobierno de Trump de los recientes días y se vuelve claro quién tiene la última palabra, y por qué eso debería aterrar a todos los estadounidenses.
Por ejemplo, Steve Bannon, el exejecutivo de Breitbart e implantado recientemente como miembro del Consejo de Seguridad Nacional, ha consolidado poder de una manera tan descarada, que The New York Timesescribió al respecto: “El Sr. Bannon se está posicionando no solo como un Svengali (manipulador), sino como un presidente de facto”.
Tramonte concluyó: “Hemos tomado muy en serio a Donald Trump y sus palabras desde que descendió de aquella escalera y empezó su campaña difamando a los inmigrantes y utilizando como chivos expiatorios a los mexicanos. Ahora dirige su Casa Blanca de la misma manera que lo hizo con su campaña: llena de odio, mentiras y xenofobia. Para quien ingenuamente esperaba que la presidencia –o sus consejeros– pudieran moderar o suavizar sus peores impulsos, lo ocurrido la semana pasada contradice esa idea. Hay que agregar el hecho de que el círculo más cercano de Trump parece no tener en cuenta que las otras ramas del gobierno existen –o lo que los Padres Fundadores quisieron dar a entender con ‘equilibrio de poderes’– y está claro que los estadounidenses que creen en Estados Unidos necesitan levantarse y luchar”.
Lea la versión completa del comunicado en inglés aquí.