La economía de Florida se ve afectada negativamente por la oposición del Partido Republicano a la reforma migratoria
Esta semana se cumplió el cuarto aniversario de la implementación del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA), una histórica acción que ha cambiado las vidas de más de 49,000 floridanos.
“DACA me dio oportunidades invaluables: poder obtener una licencia de conducir; conseguir mejores empleos que no se aprovecharan de mi estatus migratorio para pagarme menos; y pagar un tercio de lo que antes pagaba por mis estudios universitarios”, dijo María Angélica Ramírez, nacida en Colombia y residente de Miami-Dade. “El poder caminar en paz, sin temor a ser deportada en cualquier momento, no tiene precio”.
“DACA ha sido literalmente la diferencia entre vivir en las calles y tener un techo que me proteja”, explicó Michelle, originaria de Trinidad y residente del condado Broward. “He podido obtener un empleo y ayudar así a mi familia, gracias a mi estatus legal temporal”.
Michelle espera ahorrar el suficiente dinero para ir a la escuela y ayudar a otros jóvenes indocumentados a encontrar vivienda segura. “Hay cientos de talentosas personas indocumentadas que viven en las calles o están a punto de ello”, dijo Michelle. “Todo lo que necesitan es un lugar seguro y una oportunidad para brillar”.
La oposición de los republicanos no solo perjudica a los floridanos, sino que también limita los beneficios del impacto económico que esas acciones ejecutivas traerían al Estado del Sol. De acuerdo con un estudio de 2015 del Center for American Progress, el 38 por ciento de la población indocumentada de Florida (229,000) es elegible para el programa DACA original del presidente Barack Obama, así como para DAPA y también para la extensión de DACA. Incluso una legalización temporal de su estatus estimularía un aumento del PIB estatal acumulado de $6.1 billones y proveería un incremento acumulado de $4.1 billones en los ingresos de todos los residentes del estado.
Sin embargo, Donald Trump y los republicanos en contiendas menores continúan oponiéndose a DACA, DAPA, a la extensión de DACA y a la reforma migratoria. La agenda antiinmigrante de Trump y de sus seguidores es clara e imposible de olvidar. El nominado republicano ha prometido perseguir a 11 millones de inmigrantes; prohibir a todos los musulmanes el ingreso a Estados Unidos; revocar la ciudadanía por nacimiento a 4.5 millones de “bebés ancla”; perseguir a refugiados sirios que ya están reubicados; y eliminar las protecciones a 700,000 Dreamers desde su primer día como presidente. Y mientras el candidato presidencial Donald Trump ha prometido eliminar DACA desde el primer día, sus compañeros republicanos en contiendas menores también se han alineado en oposición en a esta política.
El senador de Florida, Marco Rubio, votó en repetidas ocasiones para eliminar el programa DACA y se opone a DAPA, que ofrece un modesto paso en proteger de la deportación a los padres de hijos ciudadanos estadounidenses. Durante su fallida campaña presidencial, el senador Rubio afirmó que eliminaría DACA si resultara electo.
Es por ello que, como graduado de FSU y beneficiario de DACA, Juan Escalante explica que es vital que los votantes recuerden las posiciones antiinmigrantes de los candidatos en contiendas menores en noviembre. “Estas son las batallas que actualmente los inmigrantes indocumentados enfrentan cuatro años después de la implementación de DACA”, escribe Escalante. “Hay mucho en riesgo y nosotros simplemente no podemos permitir que los republicanos deshagan todo lo que hemos avanzado en inmigración”.
“Rubio argumenta que una de las más altas prioridades de un senador es apoyar a la gente de su estado. Sin embargo, al bloquear DACA y otras órdenes ejecutivas en inmigración, Rubio está perjudicando a los floridanos y ampliando la agenda antiinmigrante de su partido”, dijo el director estatal de Florida’s Voice, Elbert García. “Estos floridanos indocumentados son gente trabajadora y contribuyen a nuestra comunidad, y merecen el apoyo de Rubio. El senador no debe priorizar su futuro político y el del Partido Republicano, sino dar prioridad a Florida y a la necesidad de que el país tenga una reforma migratoria integral”.