Un creciente número de estados, ciudades, universidades y comunidades religiosas está prometiendo defender a los inmigrantes que habitan en sus comunidades y se están levantando para decir ‘no’ a la agenda de deportaciones de Donald Trump. La fuerza, el enfoque y la amplitud de esta resistencia prometen ser un importante esfuerzo para defender a los trabajadores inmigrantes y sus familias durante la era Trump.
A nivel estatal, California está liderando entre los estados pro inmigrantes al da a conocer un amplio conjunto de políticas en favor de los inmigrantes. Jennifer Medina escribe en el New York Times:
“Importantes legisladores demócratas en California están trabajando duro para proclamar una amplia legislación que proteja a los inmigrantes de la deportación, la primera señal de lo que dicen será un esfuerzo para resistir políticas inmigratorias impulsadas por el presidente electo Donald Trump.”
A nivel municipal y local, un creciente número de jurisdicciones ha hablado abiertamente a nombre de sus residentes indocumentados y ha abogado por el control local de políticas que sirvan de guía sobre cómo la aplicación de la ley debería ser entendida por los agentes federales de deportación (vea un resumen aquípara una lista de declaraciones de líderes locales de más de 30 diferentes estados que prometen defender a sus habitantes indocumentados de los esfuerzos de deportación de Trump).
Los principales medios de comunicación en español se han destacado en proteger a los DREAMers y otros inmigrantes en días recientes. Por ejemplo, La Opinión y Univision informan sobre el importante papel que los alcaldes están jugando en todo el país en la defensa de sus inmigrantes.
Entre los más destacados y recientes hechos a nivel municipal están: en Seattle, el alcalde Ed Murray firmó recientemente una orden ejecutiva para reafirmar que “Seattle es una ciudad de bienvenida”, y en Chicago, el alcalde Rahm Emanuel, anunció un nuevo fondo legal de $1 millón que “proveerá información legal inmediata, revisiones, consultas y representación a personas que puedan estar en riesgo de deportación”. El impulso al esfuerzo de los servicios de protección legal para los inmigrantes es también el rasgo principal del amplio conjunto de medidas pro inmigrantes en las que trabaja la legislatura de California.
Mientras tanto, las universidades se mantienen como centros de apoyo de los inmigrantes: ejemplos recientes de ello son las marchas en los campus alrededor de la nación; una carta nacional firmada por cientos de líderes de facultades y universidades y otra firmada por más de 70 líderes católicos universitarios, cada una de ellas prometiendo proteger a los estudiantes indocumentados; además de anuncios pro inmigrantes por parte de importantes universidades como NYU y el sistema de la Universidad de California. Una nueva nota de Associated Press escrita por Russell Contreras y Sophia Tareen da un resumen de cómo y por qué las universidades se están convirtiendo en puntos de resistencia contra las políticas migratorias de Trump:
“Las universidades y las facultades de varios estados están considerando llamarse ‘campus santuarios’, debido al temor de los estudiantes inmigrantes y a la presión de activistas luego de la elección de Donald Trump. Los directores de las facultades en Nuevo México —el estado con el mayor porcentaje de residentes latinos— están buscando propuestas que permitan a los estudiantes inmigrantes que viven en el país ilegalmente tener protecciones mientras siguen sus estudios. En tanto, defensores en California, Georgia, Illinois, Minnesota y Texas están presionando a sus estados y universidades privadas para que sean santuario de esos estudiantes inmigrantes, conocidos como DREAMers.”
Y Betsy Woodruff, de The Daily Beast, informa en una nueva nota que las iglesias y las comunidades de fe se mantienen como la voz esencial de la resistencia pro inmigrante contra los planes de deportación de Trump. Dice Woodruff:
“Si Donald Trump mantiene todas sus promesas de campaña, miles de iglesias podrían desaparecer. Eso lo dice el reverendo Samuel Rodríguez, quien encabeza la Conferencia Nacional Hispana de Liderazgo Cristiano, un grupo evangélico con más de 40,000 congregaciones afiliadas.”